El pasado 31 de julio era el plazo final para el traslado del sacerdote jesuita Jaime Guzmán. Todo partió por la presión de los apoderados del Colegio San Ignacio Alonso de Ovalle, cuando se enteraron de que Guzmán cumplía su condena por "situaciones abusivas de índole sexual" contra menores en la Residencia San Ignacio, justo al lado del colegio.
El traslado se concretó el 30 de julio, pero no se dio a conocer la nueva casa del jesuita. El único lugar de la congregación donde no hay colegios cerca es el Teologado San Miguel, en San Joaquín. Esa es la nueva residencia de Guzmán, aunque, comentan jesuitas, no será permanente.