La midieron entre el miércoles y el jueves, antes de la marcha del más del millón de personas y de que ayer el Presidente le pidiera la renuncia a su gabinete. Con todo, la encuesta Cadem acusó un histórico golpe a la imagen de Sebastián Piñera: su aprobación cayó al 14% y su desaprobación se disparó al 78%, un récord desde el retorno a la democracia. Su "mal manejo de las protestas" y su "mala gestión en general" son los principales motivos, y las cifras también mostraron un rechazo a las medidas que anunció el martes.
Con esto se rompe la marca que la misma encuestadora había registrado en marzo de 2016, cuando tasó el respaldo a Michelle Bachelet en un mínimo de 18% (y un 68% en contra), durante el caso Caval.
El mandatario había marcado 29% a favor y 58% en contra en el último sondeo (18 de octubre). Su caída fue notoria entre los encuestados que se identifican con la derecha (57% a 40%).
Al preguntar por las razones del desplome, Cadem detectó que el 78% de desaprobación se descompone en "mal manejo de las protestas", "mala gestión en general", "bajas pensiones por las AFP", "desigualdad y abusos", "no escucha a la gente", "gestión de educación y salud", "bajos sueldos", "no cumple sus promesas", "protege intereses de empresas y elites", "elevado costo de servicios básicos", "mal gabinete y asesores" y "falta de seguridad", entre otros.
Quienes aún lo apoyan dicen hacerlo porque "trata de resolver la crisis", "es buen Presidente", por la "estabilidad y el crecimiento económico", porque "me identifico con su postura política", "fue elegido democráticamente", "cumple lo que promete", "ha mejorado sueldos, pensiones y trabajo","respeta al extranjero" y "plantea ideas y proyectos" además de otras razones.
"Rabia", "enojo" y "miedo"
No se midió al gabinete, pero el cometido del ministro del Interior, Andrés Chadwick, es desaprobado por el 80% y aprobado por el 12%. La intendenta Karla Rubilar, una de las autoridades que ha intentado sintonizar con la calle en sus vocerías, acusa un 53% en contra y un 31% a favor.
También fueron castigadas expresiones del Presidente como "Chile está en guerra contra un enemigo poderoso", que dijo el domingo en la noche: el 86% se manifestó en desacuerdo y el 11% de acuerdo. Eso sí, un 50% dijo compartir que "los hechos de violencia provienen de grupos organizados", versus un 45% que discrepó.
El paquete legislativo anunciado por el mandatario también fue evaluado "mal o muy mal" por el 53% de los encuestados, "bien o muy bien" por el 30% y "regular" por el 13%. El 80% no cree que cumplan con las demandas ciudadanas y solo el 18% sí lo piensa.
¿Qué medidas debe tomar el gobierno? El 37% dice que "cambios sociales", el 21% "mejorar las pensiones y AFPs", el 13% "mejorar salud y precios de medicamentos", el 13% "mejorar los sueldos", el 12% "escuchar a la gente y empatizar", y el 12% una "una nueva Constitución", entre varias otras.
Aunque un 89% dijo rechazar la "violencia y destrucción de la propiedad pública del Metro" como protesta, un 9% la apoya. Robos y saqueos son condenados por el 90% y aprobados por el 7%.
Oficialismo y oposición también fueron penalizados. Los parlamentarios de Chile Vamos son desaprobados por el 64% y aprobados por el 16%; los del Frente Amplio marcan 65% en contra y 16% a favor;_los del PPD, 67% y 13%; los de la DC, 69% y 12%; los del PS, 72% y 12%, y los del PC, 72% y 12%.
De los encuestados, el 46% cree que tomará "un par de semanas retomar la normalidad"; el 23%, que demorará "meses"; el 17% que será "muy difícil", y el 11% que "volverá pronto". Ante la situación actual, el 75% expresa sensaciones negativas como "preocupación", "tristeza", "rabia", "enojo" y "miedo".