"Los demócratas quieren PROHIBIR las bombillas plásticas. Las bombillas de papel no funcionan. Compra tus bombillas Trump antes de que los demócratas te las quiten", escribió, a comienzos de este mes, el Twitter oficial de la campaña del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

El equipo de campaña del mandatario hacía referencia al merchandising que tiene a disposición de sus simpatizantes en el que, aparte de poleras y lápices, también vende bombillas, las que se encuentran en medio de la controversia, porque son de plástico. Esto, en medio de la tendencia, en la que muchos locales en EE.UU. han comenzado a no entregar bombillas o reemplazarlas por materiales biodegradables.

De hecho, la aspirante presidencial demócrata Kamala Harris dijo que quería prohibir las bombillas de plástico, aunque reconoció que las de papel "necesitan trabajo". En todo caso, la campaña de Trump dice que las bombillas que venden son reciclables y en julio pasado usaron el eslogan: "Bombillas de papel liberales no funcionan".

Así, la campaña ha dado resultados. Según datos de la campaña del mandatario de este mes, obtenidos por el diario The New York Times, se han vendido 55 mil paquetes de bombillas, con un ingreso de más de $ 823 mil. Más de un tercio de las personas que las compraron nunca habían donado a la campaña antes.