El asunto es el siguiente: ya que en Chile estamos acostumbrados a darle crédito a todo lo exportado y a validar todas las reverencias que vienen de afuera para recién hacer las nuestras, pasó lo que tenía que pasar: antes de que nadie lo probara en Chile, antes incluso de estar listo o de ser lanzado en nuestro país, el nuevo y más alto vino de la Viña Von Siebenthal, Tatay de Cristóbal 2007, fue distinguido por la publicación The Wine Advocate, del gurú Robert Parker, con 97 puntos sobre 100, lo que lo pone a una asombrosa y breve distancia de la perfección. Aunque debo decir que a primera vista me impactó menos que Carmín de Peumo -tratándose también de un carménère de súperlujo-, hay que decir que este Tatay -del valle de Aconcagua, como todo lo que hace la bodega- es superlativo: concentrado, maduro, elegante, sedoso, de acidez fina, inusual y precisa, mezcla frutos negros, especias, tabaco y ligeros reflejos licorosos, que rematan en frutos secos de largo paso por boca. Se hicieron por capricho 1.492 botellas, que hacen el link con Cristóbal y el descubrimiento de América. Lo dice Mauro Von Siebenthal, dueño y mentor de la bodega, que viene -luego de todas estas emociones- a quedarse definitivamente en nuestro país: "El nombre del vino es, al contrario del vino, provocativo: habla de estos dos mundos -América y Europa- y su reconciliación".

Próximamente en tiendas Wain a $ 130.000 pesos.

Cover culinario: El Snicker de Mood

No es el Snicker gringo que conocemos, pero sí un buen tributo. De esos de tenedor y cuchillo. La finísima pastelería Mood, con sus montajes de siempre, sorprende con esta miniatura que pone en una misma plataforma un compacto brownie de maní -como base-, jalea de caramelo salado, mousse de chocolate de leche y salsa de yogur, que lo corona y refresca todo. Un cover despegado de su referencia inmediata, pero un track de fondo perfecto para un capuccino caliente.

A $ 2.200 pesos en Av. Luis Pasteur 5393, Vitacura. www.mood.cl

Chic chips: Tika

Cuando me preguntan a qué apela exactamente la palabra gourmet, la mejor respuesta es, siempre, la unión de excelentes productos en armonía. Nada más. Eso significa que si conseguimos la mejor marraqueta de Chile, la mejor mayonesa casera y el mejor tomate del planeta, tenemos un tomate mayo, sí, pero también un producto altamente gourmet. Por eso no es raro ver una bolsa de tubérculos fritos en una guía como ésta. Lo de Tika va por esa línea: una mezcla de dos tipos de papas -morada y amarilla de borde rojo-, además de betarragas y camotes. Me recuerda a un mix de la marca Tyrrell´s que probé en el Harrods de Londres y, la verdad, la envidia sobra. Tika logra un nivel similar gracias a que equilibra esas notas justamente salinas -con sal de mar- e ínfimamente dulces del camote, con una fritura hecha con aceite de maravilla y un corte fino. Es un snack libre de sodio y sin aditivos. También es kosher, y tiene tres veces más fibra que una papa frita de bolsa. Es chileno. Y muy gourmet. ¿Hay dudas?

A la venta en Coquinaria y en World Delicatessen -WD- en $ 3.900 pesos los 350 grs.

* Periodista especializado en vinos y gastronomía.