Sucedió cuando el gran Jeff Bridges actuó en Crazy Heart. En aquella película el actor no sólo interpretó a Otis "Bad" Blake -ese country man decadente que rasguñaba tiempos mejores-, sino que tocó cinco de las canciones del soundtrack. De todos esos temas hay uno que resaltó: "Fallin` & Flyin", canción que tenía una gran frase: "funny how fallin' feels like flyin'/ for a little while". Meses después, Bridges se metió a un estudio de grabación. El resultado, Jeff Bridges, álbum homónimo, pero no primerizo (antes tiene Be Here Soon). Y hay que decirlo: el country (música para hombres sufrientes), le queda mejor a Bridges cuando canta del desamor ("Maybe I Missed the Point" o "Everything but love"), que cuando canta de amores que sí se concretan (la pegajosa y algo dulzona "What a Little Bit of Love Can Do"). Uno le cree más cuando se lo imagina a lo Lebowski, antes que en un papel melosos tipo El amor tiene dos caras (donde actúa con Barbra Streisand). Por eso, tal vez, hace unos días, Bridges agarró una guitarra y tocó "The Man in Me" (la canción de Bob Dylan). Y el público, por supuesto, estalló en aplausos.