La necesidad de viviendas de emergencia de mejor calidad, construidas por personas más capacitadas. Esta sería la razón que entregó el subsecretario de Interior Mahmud Aleuy para prescindir de TECHO en el proceso de reconstrucción tras el terremoto con epicentro en Illapel.
Después de 18 años trabajando en conjunto, esta es la primera vez que la organización no participará apoyando a los damnificados por la catástrofe. Tras una serie de descoordinaciones —jamás se confirmó la comuna en que trabajaría la organización jesuita a pesar de que en un principio les habían notificado su participación—, finalmente TECHO decidió restarse a través de un comunicado, donde llamaba a sus voluntarios a dejar de colaborar.
Juan Cristóbal Beytía, capellán y vocero de la fundación, profundiza en las consecuencias del reciente quiebre con el gobierno.
—En los dichos del subsecretario se subentiende TECHO no cumple con los estándares de calidad requeridos. ¿Está de acuerdo?
El subsecretario Aleuy actuó con desinformación. La casa que el gobierno está fabricando ahora es la misma vivienda que se construyó en Atacama. La misma que nuestra fundación viene construyendo en trabajos de invierno y de verano desde hace tres años. La hemos construido muchísimas veces, incluso con estudiantes de colegio. No es una casa que requiera una particular habilidad técnica. Ahora, es cierto que de las casas que se construyeron en Atacama hubo algunas que presentaron fallas y eso también tengo que reconocerlo. Pero a diferencia del ejército, le mandamos un informe a la Onemi con los detalles y sus reparaciones.
—Pero, precisamente, las "otras empresas", como dice Aleuy, capacitan a personal especializado. ¿A sus jóvenes no les faltará capacitación?
Creo que la capacitación es suficiente en vista de los resultados. No hay que olvidar que los que capacitaron al Ejército para construir viviendas en Iquique, en Valparaíso, en Atacama fuimos nosotros, precisamente porque hemos construido estas casas muchas veces. Tenemos profesionales que se dedican a diseñar viviendas de emergencia para toda América Latina. También creo que es importante, que nos hagamos cargo de cuáles son las pérdidas de no construir con voluntarios, porque éstos se vinculan con la comunidad.
"La casa que el gobierno está fabricando ahora es la misma vivienda que se construyó en Atacama. La misma que nuestra fundación viene construyendo en trabajos de invierno y de verano desde hace tres años. La hemos construido muchísimas veces, incluso con estudiantes de colegio. No es una casa que requiera una particular habilidad técnica", dice.
—¿Existe una razón por la cual Valentina Latorre (directora social de Techo) no esté respondiendo sobre el tema? ¿Tiene que ver con ser hija de la Ministra Rincón?
Tengo la impresión de que ella está con harto trabajo, pasando de una reunión a otra reunión. La Valentina no tiene problema con contestar, pero habría que preguntarle, la verdad que no sé. Ahora, ella en general, queriendo mucho a su mamá y que le vaya bien al gobierno que es algo que todos nosotros queremos, pero me imagino que también puede ser más difícil.
—¿Buscaban una reacción del gobierno al lanzar el comunicado?
Lamentablemente nos pusieron en esa situación. A nosotros no nos interesa la polémica con el gobierno porque trabajamos en muchos ámbitos con ellos. No sólo en catástrofes, sino que también de forma permanente con el ministerio de Desarrollo Social y con el de Vivienda. Pero nos estaban haciendo donaciones y se estaban inscribiendo voluntarios.
Necesitábamos salir a decir, por favor, no sigan donando dinero acá.
—¿Existían indicios de que podría producirse un quiebre?
En general en las emergencias cuesta mucho ponerse de acuerdo. Hay tomar muchas decisiones muy rápido y es normal que los ambientes se tensen. Todas las emergencias han sido difíciles, esta no era particularmente distinta. Pero no nos había tocado que nos dijeran "oigan: vengan" y que después no nos confirmaran nada.
—Después del incendio de Valparaíso, se rumoreó que algunos miembros del equipo del ex ministro Rodrigo Peñailillo estaban incómodos con la visibilidad de la organización, que opacaba al gobierno. ¿Piensas que esto pudo ser causa del quiebre?
Sería una razón muy inmadura. No sé qué le pasará al gobierno con la visibilidad de TECHO, de eso no me puedo hacer cargo. Tampoco me puedo hacer cargo de que TECHO sea visible o no. Esa es una de nuestras características, siempre se ha comunicado lo que hace porque también es importante para los donantes y los voluntarios.
—¿Y qué va a pasar ahora con la organización, se van a descartar por completo en caso de catástrofe?
Si hay una emergencia vamos a volver a estar disponibles para trabajar con el gobierno, eso no se pone en cuestión. Pero espero que podamos hacerlo con las reglas mucho más claras, habiendo definido cuál es el espacio que va a tener TECHO y con un canal explícito para poder aportar en la reconstrucción. Pero no vamos a renunciar; de hecho, creo que es posible en los próximos días nos sentemos con el gobierno y fijemos un protocolo para la próxima vez.