En el segundo lugar de la tabla de la Cámara de Diputados fue puesto esta mañana un proyecto que ya está generando roces entre el oficialismo y la oposición. La mesa de Corporación, dirigida por el diputado PPD Marco Antonio Nuñez puso en tabla para hoy una iniciativa aprobada por la comisión de Derechos Humanos en julio de 2013 y que llevaba dos años en la comisión de Constitución, que busca sancionar con penas de presidio menor en su grado medio a quienes "nieguen, justifiquen o minimicen los delitos de lesa humanidad" cometido durante la dictadura de Augusto Pinochet.

El proyecto fue presentado por los diputados Cristina Girardi, Enrique Accorsi (ex diputado) y Tucapel Jiménez del PPD, Sergio Aguiló de la Izquierda Ciudadana, el ex diputado René Alinco, los socialistas Osvaldo Andrade y el hoy senador Alfonso De Urresti, los comunistas Lautaro Carmona y Hugo Gutiérrez y el DC Sergio Ojeda.

"La legislación chilena no puede desatender el sentimiento que provoca a quienes sufrieron en carne viva los delitos cometidos y a sus descendientes, oír el cuestionamiento, la minimización o justificación de los crímenes cometidos en dictadura", añade el texto.

La iniciativa se fundamenta en presupuestos del derecho internacional que, a juicio de los legisladores, "hace que la impunidad, la negación o justificación de los delitos de lesa humanidad sea un verdadero 'ilícito internacional', pues las graves violaciones de los derechos humanos constituyen una ofensa en perjuicio de toda la humanidad, correspondiendo a todos los Estados, de acuerdo al principio de justicia universal, la persecución, juzgamiento y sanción de los responsables de estos crímenes", dice la moción parlamentaria.

"La legislación chilena no puede desatender el sentimiento que provoca a quienes sufrieron en carne viva los delitos cometidos y a sus descendientes, oír el cuestionamiento, la minimización o justificación de los crímenes cometidos en dictadura", añade el texto.

Otro de los justificativos planteados por los diputados es que hoy en día existen quienes señalan que "fue un mal necesario" y que dichos crímenes se justifican porque "estábamos en una supuesta guerra civil". "Asimismo, existen columnistas que se burlan derechamente de los crímenes. Esto constituye un verdadero insulto y una humillación que no podemos seguir permitiendo", resume el proyecto de ley.

Entre otras razones, los parlamentarios se acogen al derecho comparado y citan la legislación alemana que condena a las personas que nieguen el holocausto cometido durante el régimen nazi.

"Alemania, ha penado la negación del Holocausto. El Código Penal de Alemán, en su sección 130, establece: 'Quien publicite o en una reunión apruebe, deniegue o plantee como inofensivo un acto cometido bajo las reglas del Nacional Socialismo del tipo indicado en la Sección 220a, subsección, de una forma capaz de alterar la paz social, deberá ser penado con prisión por hasta 5 años o una multa'", añade la moción.

Esta mañana el proyecto fue informado a la sala y por acuerdo de los comités parlamentarios fue devuelto a la comisión de Constitución para su discusión. Nuñez le dio plazo de una semana a la instancia, ya que anunció que la próxima semana lo pondrá en tabla para su votación.

Visiones contrapuestas

El diputado Sergio Aguiló, uno de los autores de la iniciativa, plantea que la base para presentarlo considera las condenas sistemáticas de Naciones Unidas al régimen de Augusto Pinochet durante los 17 años de dictadura, y las conclusiones del informe Rettig, entre otros antecedentes.

"Naciones Unidas es un organismo internacional que tiene el respeto de todos los países del mundo, lo mismo el informe Rettig, una comisión integrada por personas de distintos sectores políticos, de tal manera que ambas instituciones que han realizado esa reflexión sobre Chile son lo suficientemente contundentes como para pensar que quienes niegan los horrores de la dictadura o quieren ensalzar a los genocidas, como Pinochet, Contreras o los directores de la CNI, merecen alguna sanción de la Ley", afirmó.

Además, Aguiló aseguró que el proyecto respeta los derechos que promueve la Constitución y negó que se tratase de una ley de censura. "En los países que existen proyectos vinculados al negacionismo y a la promoción de los derechos humanos, en el sentido que aquí estamos hablando, son todos de países democráticos y ninguno ha sido jamás acusado de promover leyes de censura u otra falta de esa naturaleza, justamente porque ellos entienden que la democracia no puede consistir en aceptar el exacerbamiento de la violencia, del genocidio, de la tortura. Estamos tratando de promover leyes que apunten exactamente en la misma dirección", añadió.

Mientras que el diputado Ignacio Urrutia (UDI) presentó un proyecto paralelo, que apunta a la figura de Allende (ver subtítulo). 

"Espero que se pare en la Cámara de Diputados, pero lo veo difícil, porque está llena de traicioneros y de chuecos, pero en el Senado espero que exista esa posibilidad y, si no es así, sin lugar a dudas voy a recurrir al Tribunal Constitucional". Ignacio Urrutia

El parlamentario dijo que la moción presentada "es la cara visible del PC, no sólo en Chile, sino en el mundo entero. Este intento de acallar a quien piensa u opina distinto a ellos. Lo vemos hoy día, por ejemplo, con Venezuela con Maduro, donde se encarcela a los opositores, y en Cuba, en Corea, lo que pasa en muchas partes, en el gobierno de Allende para no ir más lejos".

Respecto de la reaparición del proyecto, acotó que con éste "se cambian cuerpos legales y por tanto no corresponde que lo vea sólo la comisión de derechos humanos. Estuvo alrededor de dos años en la comisión de Constitución. Para muchos parlamentarios este proyecto es abiertamente inconstitucional, de hecho tiene un informe negativo de la propia Corte Suprema. Y por tanto, no era lo lógico verlo. Lo vio la comisión de Derechos Humanos y como ahí está (Hugo) Gutiérrez y compañía, demoraron dos segundos en despacharlo".

En esta línea, recalcó que "yo espero que se pare en la Cámara de Diputados, pero lo veo difícil, porque está llena de traicioneros y de chuecos, pero en el Senado espero que exista esa posibilidad y, si no es así, sin lugar a dudas voy a recurrir al Tribunal Constitucional".

A juicio del parlamentario de la UDI, esta iniciativa responde a un interés político. "Cuando yo hice una declaración y dije que Allende era un cobarde porque se había suicidado, después de eso apareció este proyecto de ley. Lo que quieren es que no haya ninguna expresión de ninguna índole a favor de Pinochet, porque para ellos es un gran violador de derechos humanos. Para ellos, para el caso nuestro no. Para mí fue mucho más violador de los derechos humanos Allende que Pinochet.

Revisa la propuesta de Urrutia