La mañana del martes 10, tras el impacto producido por la publicación de conversaciones con contenido sexual —o sexting— con hombres del diputado Guillermo Ceroni en el hemiciclo, sus pares del PPD le aconsejaron ir a descansar a un hotel. El diputado por Parral optó por rechazar esa alternativa, y anunció que se defendería en los tribunales de justicia por la invasión a su privacidad.

Ese día, Ceroni recibió decenas de apoyos, entre ellos una llamada telefónica de la presidenta Michelle Bachelet, quien solidarizó con él. Por la tarde, el parlamentario —quien aspira ser candidato a senador por la Séptima Región en 2017— asistió al lanzamiento de la exposición de acuarelas y dibujos de Guido Girardi (padre) y de la diputada Cristina Girardi, donde continuó recibiendo muestras de apoyo.

Esta semana, Ceroni se concentró en su estrategia judicial, que será asumida por el abogado penalista Gabriel Zaliasnik. La Fiscalía de Valparaíso ya inició una investigación con motivo de la querella interpuesta por el presidente de la Cámara Baja, Marco Antonio Núñez.

Entre otros casos, Zaliasnik defiende al senador Iván Moreira en la investigación por aportes irregulares en campañas electorales por parte de la empresa Penta.

En su calidad de miembro de la comunidad judía, el abogado de la Universidad de Chile jugó un papel protagónico en la discusión de la Ley Antidiscriminición, más conocida como Ley Zamudio.