Dos criollos para Bellavista

Productos frescos que honran preparaciones marinas locales. Eso promete Puerto Bellavista, brillando en un sitio tan masivo como Patio Bellavista, donde faltaba, penaba un comedor costero chileno. Esa deuda se amortiza a través de un espacio de dos niveles donde más de 200 personas caben cómodas, admirando materiales nobles y elegantes alusiones marinas a Valparaíso y al ideario costero criollo. Todo hecho con precisión por un grupo experto en locaciones masivas —La Perla del Pacífico, Trattoria Rita, Sport Café—, apostando por platos que sin tener un perfil de alta cocina, cumplen de sobra como restaurante de turismo para, por ejemplo, extranjeros. Hay detalles imperdibles: sus frituras, con Calugas de pescado ($ 7.900) o Camarones apanados en quínoa ($ 7.900) de crocancia garantizada. Otra fritura potente: Salmón envuelto en papas hilo ($ 9.900) y a la hora de las mejoras, darles más sabor a caldos como la Paila de mar ($ 9.900). En su estilo, no le queda más que crecer.

Patio Bellavista. Loc. 71, Providencia. Tel. 26567015.

Kinsa quiere decir tres en quechua; tres son sus socios y tres los lineamientos de un espacio con aires criollos modernos. Parte como un emporio de productos de factura artesanal, para luego explotar su barra con una serie de tragos con el pisco por delante —infusionados con flores de sauco, lavanda o té de rosa—, una buena lista de sours y otros con destilados clásicos. Luego aparece la comida, sencilla, enfocada en insumos chilenos y algunas recetas regionales. De un lado tablas, como la Del Sur ($ 9.990), que lleva cecinas de Paillaco, longanizas, charqui y quesos australes. Charqui también lleva el Chupe nortino ($ 6.000), receta del Norte Chico, aparte de guisos de garbanzos o la Pesca del día ($ 8.000) con guiso de quínoa y crema de espinacas. Una propuesta ambiciosa que requiere decantar —la lista de hamburguesas choca conceptualmente con el resto de la carta— y tiene todo un verano para hacerlo.

Constitución 140, Providencia. Tel. 27352052.