Siempre se ha especulado respecto de la relación de Ricardo Lagos con la masonería. Se ha dicho que alguna vez perteneció a sus filas, o que formó parte de los clanes (su fraternidad juvenil).

En entrevista con Occidente, la revista mensual de la Gran Logia chilena, Lagos contó la verdadera historia: "En 1968, un distinguido masón me invitó a almorzar y me planteó la posibilidadad de entrar, dado que había estado en los clanes. Yo le dije que estaba con mucho trabajo y que no me daba el tiempo. Después llegamos al 73 y, para ser muy franco, ahí tuve una gran decepción de lo que pasaba". Luego relató que hoy, a diferencia de ese año, ve a la masonería como una organización moderna, a cuyas actividades es recurrentemente invitado.