La televisión en México ya es 100% digital. El país concluyó en diciembre el reemplazo de su señal analógica por una más avanzada y eficiente.
El sistema digital no sólo mejora la calidad y el alcance de la señal televisiva. El espacio de la frecuencia que ocupaba un canal analógico ahora lo pueden ocupar varios canales digitales, lo que abre la posibilidad para más contenidos. Las estaciones también pueden transmitir audio y video en alta definición, algo que sólo era accesible para usuarios de TV de suscripción.
Por estas ventajas, la ONU recomienda a sus miembros apagar su señal analógica e instalar una digital. México es el primer país de América Latina en culminar su "apagón". Estados Unidos lo hizo en 2009 y Canadá en 2011.
Esta transición nunca pasa desapercibida, ya que tanto los canales de TV como los usuarios deben adaptar su tecnología para la televisión digital. En el caso de México, los televisores analógicos que habían funcionado por 65 años, ahora debían apoyarse con decodificadores o reemplazarse por televisores nuevos. El requisito resultó en un conflicto nacional.
Mientras las estaciones realizaban su apagón analógico —un proceso que duró tres años—, el gobierno mexicano lanzó un programa para dar televisores compatibles con la señal digital a la población de escasos recursos. El resto debía adquirir un televisor o una antena especial de su propio bolsillo.
Algunos políticos de oposición y medios consideran que la medida de la administración del presidente Enrique Peña Nieto tenía un objetivo proselitista, pues la repartición sucedió el mismo año de elecciones federales y locales. Las críticas aumentaron con reportes periodísticos que revelaron que algunos beneficiarios recibían más de un televisor, vendían los aparatos o no cumplían con los requisitos para recibirlos.
La entrega de casi 10 millones de televisiones concluyó antes de Navidad, lo que cubriría al 90% de la población de escasos recursos del país, según reportes gubernamentales. El 10% restante que aún no tiene acceso a la televisión digital es en realidad un 15% y equivale a 18 millones de personas, cuyo principal o único medio de información es la televisión, según un análisis The Competitive Intelligence Unit (CiU), consultora en telecomunicaciones.
El apagón analógico en México, escribió en su reporte el analista de CiU Ernesto Piedras, "careció reiteradamente de análisis cabal de los requerimientos técnicos y tecnológicos (...) en la adopción de equipamiento de recepción entre hogares de las distintas regiones del país".
El acceso es sólo uno de los problemas pendientes con la llegada de la televisión digital al país. Esta adopción es parte de las recientes reformas a las telecomunicaciones en México. Su objetivo principal no es sólo incrementar la cobertura de la televisión, radio e internet en el país, sino la competitividad en el sector.
El negocio de la televisión en México lo dominan dos empresas: Televisa y Grupo Salinas, con su televisora TV Azteca. Ambas gozan de un tremendo poder de influencia entre la población y por lo tanto en la política nacional. Las cosas, sin embargo, han cambiado en los últimos años.
Ambas empresas reportan año con año bajas en sus ingresos por publicidad, la principal fuente financiera de una estación televisiva. Los avisadores reducen sus presupuestos para televisión cuando observan bajas en los niveles de audiencia.
Al ser un negocio menos atractivo, los nuevos jugadores son difíciles de encontrar. En 2015, Grupo Empresarial Ángeles, uno de los conglomerados de medios de comunicación más importantes del país, obtuvo una licitación para transmitir canales de televisión abierta. Su subsidiaria, a quien atinadamente bautizó como Cadenatres, requerirá una tremenda inversión para aprovechar el espacio disponible en la señal digital y competir con dos televisoras que, a pesar de sus bajas, aún atraen a millones de personas con sus telenovelas y shows de variedad.
Cadenatres aún no comienza transmisiones, pero promete hacerlo este año. Tampoco ha revelado sus planes de contenidos. Lo mismo sucede con Televisa y TV Azteca, que a la fecha no han anunciado algún proyecto nuevo con la llegada de la televisión digital. Considerando el estado de su negocio, no es de sorprenderse.
La causa de la caída en niveles de audiencia televisiva es la expansión del internet, asegura Fernando Negrete, analista de Media Telecom. Pero este acceso aún no alcanza niveles idóneos en México, agrega. Un poco más de 53 millones de personas está conectada a internet en el país, aproximadamente un 44% de la población nacional.
Por esta razón, la televisión aún supera al internet como principal medio de información y entretenimiento en México. El sistema de televisión digital también puede funcionar como proveedor de internet, pero el gobierno aún no revela planes concretos para aprovechar esta parte de la tecnología. Por ahora, los mexicanos, o la mayoría, puede sintonizar los canales de siempre en una nueva plataforma. Lo demás está por verse.