El próximo domingo 11 de marzo las autoridades del gobierno volverán a ser ciudadanos de a pie. La academia, actividades privadas y organizaciones no gubernamentales están entre los planes de varios de ellos. Otros asumirán cargos internacionales, como la propia presidenta Michelle Bachelet, quien será subdirectora general para la Salud de la Familia, la Mujer y el Niño en la Organización Mundial de la Salud.
Pero no será la única. El ministro del Medio Ambiente, Marcelo Mena, partirá la segunda quincena de marzo a trabajar a Washington D.C. como gerente de Innovación y Mercados de Carbono del Banco Mundial, cargo dependiente de la división de cambio climático del organismo. Su objetivo será promover la acción climática a nivel global, a través del estímulo de la adopción de instrumentos económicos como los impuestos verdes y el establecimiento de mercados de carbono.
Desde su llegada al cargo de ministro, tras la renuncia de Pablo Badenier para trabajar con Carolina Goic en marzo del año pasado, Mena rápidamente ganó terreno en el gabinete y se convirtió en protagonista de algunas de las medidas que busca dejar Bachelet como legado: la polémica paralización de Dominga, la ley de fomento al reciclaje, además de 14 nuevos planes de descontaminación, los impuestos verdes a industrias y automóviles, la creación de parques marinos y la protección oceánica.