La semana pasada, la Fundación Arturo López Pérez sumó una nueva estructura a sus instalaciones en la calle Rancagua, en Providencia. Ese día inauguró un moderno Centro de Radioterapia Avanzada (RTA) y Radiocirugía Robótica, que incorpora tecnologías que —señalan en la compañía— apuntan a un tratamiento más preciso y con menos efectos adversos, ya que los nuevos equipos tienen la capacidad de ajustar las dosis según las características del tumor, adaptar la irradiación en cada sesión en línea con los movimientos naturales del cuerpo y reducir los tiempos de tratamiento hasta en un 90% dependiendo de los tipos de cáncer. La inversión detrás de las obras ascendió a los US$ 20 millones, y —precisaron en la organización— su materialización deja a la Fundación con iguales estándares que los centros oncológicos de Estados Unidos y Europa. Desde marzo de 2016 y por un año la Fundación atenderá de manera gratuita a los niños que requieran esta tecnología.