"Por supuesto que quiero ir a la reelección, si yo lo paso chancho siendo alcaldesa". Lo dijo a fines de 2013, cuando en el horizonte estaban aún más lejos las elecciones municipales de 2016. Hoy a un año del evento electoral, la alcaldesa de Providencia, Josefa Errázuriz, no ha cambiado de opinión, y dice estar convencida de que conseguirá darle continuidad a su gestión. Sabe que será una elección competitiva, que en la oposición tienen la convicción de que existe un espacio para desbancarla con figuras competitivas como la propia Evelyn Matthei, pero nada de eso le quita el sueño. Quiere terminar de implementar hasta el último día el programa que comprometió en la exitosa campaña que la llevó hasta el Palacio Falabella, y también incorporar sorpresas, como la "farmacia popular", replicando el modelo de su par de Recoleta, Daniel Jadue. Está disponible, para competir en primarias si es necesario. "Soy una mujer de centroizquierda", se define. Aquí, en entrevista con Qué Pasa.

"No me siento amenazada, la verdad, para nada. Lo único que le pido a cualquier candidato o candidata que venga a la comuna es que podamos debatir en base a ideas de programa y no de descalificaciones".

— Aunque falta más de un año para las elecciones municipales, Providencia ya asoma como una de las comunas más disputadas. Los partidos entendieron que tienen que llevar un candidato fuerte. ¿Cómo va a enfrentar este escenario?

Es efectivo, se ha levantado un interés muy especial en Providencia porque antes de 2012 era impensado que esta comuna cambiase de la visión que se tenía y, por lo tanto, había un sueño en muchos de nosotros de generar un movimiento transversal que nos permitiera soñar con una comuna distinta: una comuna abierta al diálogo, inclusiva, que reconociera los reales problemas de algunos sectores que no habían sido escuchados por muchos años. Lo que pienso hoy día es que la ciudadanía quería que tomáramos cartas en el asunto, que pudiéramos pragmáticamente conformar un amplio conglomerado de ciudadanos y ciudadanas, donde estaban incluidos en ese momento los partidos políticos de la Concertación y otros que en ese entonces no lo eran, como el PC y Revolución Democrática. Buscamos crear un programa de gobierno participativo, en la protección de la identidad de la comuna, de sus espacios públicos. En definitiva, una comuna mucho más cercana y amigable para los jóvenes, los adultos mayores, las minorías. Creo que hemos logrado un avance importante en aquello, lo que lleva a todos los sectores, por supuesto, a tener un interés distinto en la comuna.

— Entonces, usted ve como un logro suyo que haya tanto interés...

Veo como un logro que la comuna cambió de 16 años de una misma gestión. A través de un trabajo ciudadano, organizado y muy pragmático, en el que fuimos capaces de ofrecer un programa de gobierno hecho participativamente.

— Pero el hecho de que ahora haya más actores interesados también es un problema para usted. La oposición siente que tiene espacio para recuperar el municipio…

Al haber más candidatos crea un desafío distinto. Lo que tengo que hacer es seguir trabajando hasta el último día como alcaldesa de Providencia en cumplir nuestro programa de gobierno tal como lo hemos establecido. Por ejemplo, ahora estamos trabajando en desarrollar un proyecto concreto de farmacia popular en Providencia, en implementar el segundo jardín de la Junji, en la construcción del segundo gran consultorio y en las modificaciones al plan regulador. Esa es nuestra carta de presentación: la gestión que hemos realizado en estos cuatro años. En marzo ya llevábamos un 64% del programa cumplido, por lo tanto eso es lo que nosotros tenemos que mostrar y cuál es la comuna que nosotros queremos para 2020.

— Hubo un distanciamiento con figuras de la Nueva Mayoría durante su mandato…¿ha retomado lazos, ha tenido contacto con dirigentes del bloque?

En Providencia existe desde 2013, desde que nosotros asumimos, una mesa de partidos políticos que funciona regularmente. Son los partidos comunales que incluyen, más allá de la Nueva Mayoría de hoy, más el PRO, más Revolución Democrática, más el Partido Humanista, y estamos trabajando con ellos. La idea es que sean ellos los que impulsen una posible primaria en Providencia en la que a mí me gustaría participar. Mi nombre está disponible como candidata para Providencia, porque yo creo que hay que profundizar algunos de los cambios iniciados en un nuevo programa de gobierno. Estoy dispuesta a ir a una primaria ampliada con la Nueva Mayoría y otros sectores. Yo soy una mujer de centro izquierda y me encantaría poder competir en ese sector.

¿Siente que ha perdido el apoyo del progresismo?

La verdad que no. Creo que hemos avanzado muchísimo en los conceptos de inclusión, creo que hemos trabajado muy fuertemente en la defensa de nuestros barrios, en limitar las alturas, en trabajar en temas culturales en los que el progresismo es parte. Por ejemplo, creamos la oficina de la protección de los derechos de los niños como de nuestros adultos mayores, una oficina de la mujer, que son temas que al progresismo le importan y mucho.

— Pero como se está configurando el escenario podría haber más candidatos que tengan el mismo perfil ¿Cómo se va a diferenciar?

Trabajando, con gestión y de cara a la ciudadanía. Aquí el tema de cómo uno se hace cargo de una elección es trabajando. Primero, siendo alcaldesa hasta el último día y en el momento de una campaña acercándose a cada uno de los y las vecinas y pidiendo el voto.

— ¿Qué la motiva a postular por un nuevo periodo?

Creo que hay que profundizar el programa Providencia somos todos, hay que dar mayor énfasis a los temas de participación, de co-construcción de la ciudad y defender los espacios públicos y la calidad de vida para que Providencia pase a ser una comuna a escala humana.

— En 2012 su campaña tuvo la épica de sacar a Labbé del cargo. ¿Cuál va a ser su propuesta, esta vez?

Profundizar de alguna manera, todos los cambios de participación y de co-construcción de la comuna.

— ¿Por lo tanto sería un programa de continuidad?

De continuidad en términos del apoyo a las personas y sus derechos.

— ¿Se siente amenazada por figuras como la de Evelyn Matthei?

No me siento amenazada, la verdad, para nada. Lo único que le pido a cualquier candidato o candidata que venga a la comuna es que podamos debatir en base a ideas de programa y no de descalificaciones. Nosotros prepararemos un programa de gobierno y que la discusión sea sobre la visión de la comuna que queremos que soñamos y pensamos para los próximos cuatro años. Yo comprometo una campaña muy limpia y muy transparente de cara a la ciudadanía.

— Una de las decisiones más cuestionadas de su mandato fue la ordenanza municipal que buscaba limitar el horario de venta de alcohol. Se decía que su apuesta entonces era convocar a los sectores más conservadores de la comuna…

No, buscaba regular la convivencia justa en los barrios. Todos tenemos derecho a descansar en la noche, a que nuestras veredas amanezcan limpias y que los ruidos no sean tan molestos.

— ¿Cómo evalúa esta medida? ¿En retrospectiva cree que fue una buena decisión?

Sí, por supuesto. Fue una buena decisión. Puso el tema en el tapete, por primera vez los emprendedores, que no se sentían convocados con la palabra vecinos se dieron cuenta que sí, al hablar de vecinos hablamos de todos los que viven, trabajan o estudian y por lo tanto podían participar.

— Pero le generó un desgaste a su figura y su imagen…

Es que tú no haces las cosas por miedo a daños en tu figura, las haces por convencimiento. Fue un momento muy duro, por supuesto, la industria del alcohol se movió con todos los medios que tenía a su alcance para poder crear el ambiente que se creó de la Prohibidencia, pero finalmente triunfó la razón y pudimos llevar adelante la ordenanza 137 que lleva compromisos entre los tres sectores (municipalidad, vecinos y emprendedores).

— ¿Siente que se pudo recuperar?

Por supuesto. La vida está llena de momentos duros, pero uno se recupera y trabaja fuertemente.