Buenos Aires, Rosario, París, Quito y Moscú son algunas de las ciudades en que ha estado Marco Enríquez-Ominami en el último mes. Alejado de la contingencia política chilena, el candidato presidencial no habló tras el reciente fallo de La Haya —sí lo hicieron Piñera y Lagos— y, luego que se conociera que fue citado a declarar por los pagos realizados por SQM Salar a la empresa de Cristián Warner, quien fue uno de sus principales colaboradores, envió un comunicado.

Su estrategia ha sido alejarse de las polémicas y sindicar en Warner la responsabilidad judicial. Todo previamente acordado con él. Paralelamente, su mano derecha, Patricia Morales, lo ha representado en foros, invitaciones universitarias y espacios radiales. La economista, incluso, ha sostenido reuniones privadas con altos dirigentes de la Nueva Mayoría: Gonzalo Duarte (DC), Pablo Veloso (PS) y Ernesto Velasco (PR).