Llegó marzo para el diputado UDI Jaime Bellolio, mes que se autoimpuso para tomar una compleja decisión que viene meditando desde fines del año pasado. Si intentará o no presentarse a la presidencia de su partido, que enfrenta una grave crisis de credibilidad debido a los casos de falta a la probidad.

En su entorno le han aconsejado que espere hasta después de las elecciones municipales de octubre, ya que se prevé que la UDI sufrirá un duro golpe electoral en materia de concejales, y cualquier nueva directiva deberá asumir esos costos. Por otra parte, sus cercanos también le han señalado que evalúe también la opción de una carrera independiente, desmarcándose del partido y generando un nuevo referente de derecha, como lo ha hecho la gente de Evópoli.

Bellolio es una figura de recambio generacional y ha mostrado liderazgo en el debate de la reforma educacional. En privado ha comentado que cualquier opción de futuro para la UDI pasa por iniciar una nueva etapa y desmarcarse de los políticos cuestionados.