Construir un puente entre el actual momento constitucional y la tradición constitucional quebrada en 1973. Esa es ahora la cruzada teórica del abogado Fernando Atria a través del programa Puentes. Un programa que pretende contribuir al proceso constituyente con una mirada más histórica y lineal respecto al desarrollo de nuestra Carta Fundamental. Este martes el académico visitó las oficinas del ministro secretario general de Gobierno, Marcelo Díaz,  en La Moneda, para manifestarle la necesidad de revisar el actual debate desde una perspectiva más amplia, y no solamente con la premura de la redacción de un nuevo texto.

Tras la reunión hizo un breve alto para conversar con Qué Pasa, y analizar la conducta que está teniendo la derecha, a través de Chile Vamos, con la tajante determinación de restarse del proceso constituyente llevado a cabo por el gobierno. "La derecha no se ha marginado, la derecha está pegando patadas en las canillas, porque si creyeran que el proceso es un proceso objetable llamarían a todo el mundo a no participar, pero no es así", dijo el abogado.

—¿Cuál es la lógica entonces de marginarse oficialmente del proceso?

—Están torpedeando, están poniendo obstáculos. Lo que quieren es no aparecer simplemente desacreditando el proceso totalmente,  haciendo un llamado a no participar, para no contribuir a lo que ellos ven a lo que puede finalmente llevar a una constitución genuina de todos. Ellos defienden su Constitución.

—¿Cómo debería actuar entonces la derecha respecto al proceso?

—He escuchado todo esto que han dicho. Renovación Nacional ha dicho que pusimos a unos tipos a buscar en internet y uno no puede asumir que esos reportes son totalmente independientes y correctos. Todo esto es una especie de exageración.  Desde el punto de vista del interés de ellos como sector, la derecha quiere defender su Constitución, que Chile tenga una Constitución de ellos. Para eso lo que hacen es buscar que este proceso tenga los mayores obstáculos posibles. Ahora si ellos quieren que Chile tenga una Constitución de todos, entonces ellos deberían contribuir a un proceso constituyente que pueda terminar en una Carta que nos represente a todos.

"Lamento que sea un proceso artificialmente breve"

Sobre el proceso en curso, el académico tiene una crítica muy específica: considera que es muy breve el espacio que se dio para el desarrollo de los cabildos locales y posteriormente provinciales y comunales, pero enfatiza en la necesidad del diálogo y el debate e ironiza en que finalmente la derecha, con su ambigüedad, igual está entrando en el debate: "Es la discusión ciudadana sobre la nueva Constitución lo que va a hacer evidente que necesitamos una nueva Constitución. Entonces, si esa discusión ciudadana viene por la vía del senador Espina convocando a ciudadanos a discutir o viene por la vía del gobierno o de los encuentros auto convocado, hasta cierto punto no es muy importante, lo que importa es que haya discusión. Así que celebró que ellos (la derecha) estén contribuyendo a la discusión pública".

—¿Cuál es su evaluación del proceso hasta ahora con los encuentros locales que se han llevado a cabo?

—Creo que es un proceso que va aumentando el interés por participar. Por eso lamento que sea un proceso que se hizo artificialmente breve, para que todo terminara antes de la elección municipal con el fin de evitar que se contaminara, lo cual es un poco absurdo que no se contamine de política. Es más breve de lo que a mí me hubiese gustado que fuera y eso es un problema, porque la participación ciudadana toma tiempo en desarrollarse, pero tomando eso en cuenta es un proceso que se ha desarrollado interesantemente.

—¿Cómo puede perjudicar este plazo breve, por ejemplo, a la hora de procesar los contenidos y las conclusiones?

—Todavía está por verse cómo se va a hacer eso. No creo que haya una manera fácil de hacerlo de modo tal que esas conclusiones sean percibidas como conclusiones de los ciudadanos. Habrá que ver como se hace y opinar cuando se estén haciendo.

—¿Qué le parecen la campaña comunicacional del gobierno?, algunos han criticado la forma en que se está haciendo.

—El gobierno debe promocionar los procesos de participación, ¡cómo el gobierno no va a llamar a participar! Cómo uno puede decir que llamar a participar a un proceso constituyente en curso no es una cuestión de interés público, como- por ejemplo- se ha hecho con la transmisión de estos spots. Todas esas críticas son casos de poner obstáculos artificiales, no tiene nada de raro que el gobierno haga un llamado a la gente.