La dispersión de la izquierda marca comicios en la FECH

Hoy es el segundo día de votaciones para escoger a las cinco personas que ocuparán la mesa directiva de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH), una de las instituciones clave dentro de la Confech y el movimiento estudiantil.

Tras una semana marcada por el retorno de las fuerzas de izquierda a la dirigencia de la Universidad Católica con el triunfo de Crecer, en la Casa de Bello se vive un escenario de dispersión con nueve listas en disputa.

Desde 2010 que las Juventudes Comunistas no asomaban como favoritas, cuando de la mano de Camila Vallejo conquistaron la FECH en una dirección que estuvo marcada por una fuerte presencia de los estudiantes en la agenda pública con las movilizaciones de 2011.

La lista "Avancemos" es liderada por Javiera Reyes y busca dirigir la Fech en alianza con representantes del PRO y la Izquierda Ciudadana.

El problema para la "Jota" es que no podrá sumar fuerzas con un aliado histórico: las Juventudes Socialistas y su lista "Creando Más Fech" que optaron por ir separados de la mano de Matías Libuy.

Uno de los motivos que explica la dispersión de movimientos es el quiebre del bloque de conducción que integraban la Izquierda Autónoma (IA), el Frente de Estudiantes Libertarios (FEL) y la Unión Nacional Estudiantil (UNE).

Vicente Valle de la lista "Creando" de FEL aspira a ser la continuidad de Valentina Saavedra.

Al igual que en años anteriores, el principal desafío para los postulantes será alcanzar el quórum mínimo que exige el estatuto de la universidad para considerar válidas las elecciones, el que corresponde al 40% de los alumnos. El padrón electoral de 2015 contabiliza 30.115 estudiantes, por lo tanto el número mínimo de votos es de 12.046. Aquí sus definiciones.

—¿Por qué crees que el movimiento estudiantil perdió su fuerza e influencia?

Tiene que ver con las conducciones políticas que ha habido al interior de las distintas federaciones. Particularmente en lo que respecta a la FECH, cuando la federación deja de ser una herramienta al servicio de las transformaciones, yo creo que pierde también un poco de sentido para los estudiantes. Eso explica la disminución en la participación que hemos visto durante los últimos años. No es casualidad que la última vez en que hubo una votación altísima fue a fines de 2011.

— ¿Cuánto aportan a la causa estudiantil que ex dirigentes hoy ocupen espacios de representación parlamentaria? 

Que ex dirigentes estudiantiles ocupen espacios de representación, no es ninguna garantía de nada, ni nos da ninguna certeza de que las transformaciones van a ser las que nosotros hemos estado proponiendo desde la calle. Los distintos dirigentes que hoy día están en espacios de representación deben darle señales al movimiento estudiantil en torno a que debiese haber una mayor voluntad en los distintos espacios por llevar estos cambios adelante. En ese sentido creo que es relevante que los estudiantes no caigamos en políticas sectarias, sino que seamos capaces de avanzar con todos los actores que estén por las transformaciones, independiente de si eso representa o no un acuerdo por parte de las dirigencias de turno.

— ¿Cómo manejará el hecho de pertenecer a un partido de gobierno?

Con eso nosotros hemos sido bastante claros, no solamente en la campaña sino que también con nuestro actuar durante el año. Fuimos los primeros en salir a rechazar este trascendido de prensa que hablaba del financiamiento de la gratuidad con un impuesto a los titulados. Fuimos también activos partícipes de pedir una nueva política de estado en torno a la represión. Fuimos a movilizarnos en contra de la comisión evaluadora de la reforma de educación superior presidida por Sergio Bitar, el padre del CAE. Fuimos también a decirle muy claro a la ministra en la última movilización que los estudiantes no vamos a aceptar que la gratuidad sea una carrera contra el tiempo. No tenemos miedo de enfrentarnos a quien nos tengamos que enfrentar para llevar adelante estas transformaciones, se encuentren en la derecha, en el gobierno o donde quiera que estén. Nuestro compromiso es con los estudiantes, es con el movimiento estudiantil, es con el movimiento social y eso lo hemos demostrado durante el año.

— ¿Cuánto sirve que haya ganado la lista de izquierda en la Universidad Católica?

Es súper importante, la FEUC es una Federación importante dentro del Confech, por lo tanto que haya ganado Crecer es una oportunidad para que la izquierda pueda organizarse al interior de la Confech y podamos enfrentar este 2016 con más unidad.

— ¿Por qué crees que el movimiento estudiantil perdió influencia en la sociedad?

Fundamentalmente porque la conducción que ha existido por parte de la Izquierda Autónoma se ha alejado de los intereses de los estudiantes. Ha faltado claridad sobre las propuestas que hay que impulsar durante este 2016. Se nos ha empujado a una discusión de principios abstractos, que son inentendibles para nuestros compañeros en las universidades y mucho más para la ciudadanía en general. Ahí la conducción yo creo que tiene un rol súper importante y una autocrítica que hacerse.

— ¿Cómo evalúa el rol que han jugado ex dirigentes estudiantiles en el sistema político?

Me parece que el que ellos estén en el Parlamento constituye más una oportunidad de generar avances con el movimiento social más que un obstáculo. No afecta el rol que ha jugado la Confech sino que al contrario, la alternativa de permear a la institucionalidad debe ser una prioridad hoy día para los movimientos sociales.

—¿Que significa para Ud.. representar a un partido de gobierno?

Nuestra primera lealtad, aunque tengamos militancia en algún partido de gobierno, es con el movimiento social y con el movimiento estudiantil. Nosotros como estudiantes representantes nos debemos a las discusiones de nuestros espacios de base, en este caso de los socialistas de la Universidad de Chile. Hemos sido críticos a la forma en que el gobierno ha impulsado estas reformas, sobre todo la educacional, y vamos a seguir en la misma línea el próximo año. Al gobierno le ha faltado fuerza para entender que el eje central de la reforma tiene que ser la recuperación de la educación pública, el aumento de la matrícula en universidades estatales y el fortalecimiento de las universidades del Estado como prioridad en desmedro de las universidades privadas.

— ¿Cómo va a afectar a la Confech el hecho de que por primera vez un movimiento de Izquierda esté a la cabeza de la Universidad Católica?

Es muy importante y me alegra mucho que Crecer haya logrado ganar la Federación en la Católica, porque demuestra que existe una izquierda de cambio, capaz de ser atractiva. Es algo que saludamos mucho, sobre todo porque ocurre en el lugar donde se funda el gremialismo y este modelo de injusticia.

— ¿Por qué crees tú que el movimiento estudiantil ha ido perdiendo fuerza desde las movilizaciones de 2011?

Yo creo que el movimiento estudiantil ha mantenido su legitimidad y su fuerza. Esto se demuestra si se mira el nivel de adhesión en la ciudadanía a la necesidad de un cambio de educación que sea mayor al propuesto por el gobierno. Evidentemente, lo que ha cambiado es que había sectores que eran parte del movimiento estudiantil y ahora son parte del gobierno, perdimos cierta base social que nos permitía disputar con mayor autonomía o mayor grado de independencia.

— ¿Cuánto afecta y aporta en concreto que esos sectores hoy estén en el centro del poder político?

Lo complicado es la independencia. Al ser parte del gobierno hay que congeniar algo muy difícil, que son los intereses de los estudiantes y cumplir con un programa. ¿Qué pasa si los estudiantes plantean algo distinto? No es fácil de solucionar. Por eso creemos que la Fech el próximo año tiene que ser independiente del gobierno. Lo que me parece más preocupante es el rol que juegan los dirigentes sociales del Partido Comunista. Por ejemplo, Jaime Gajardo en el Colegio de Profesores, a pesar de que el 95% de los profesores en consulta nacional respondieron que no están de acuerdo con la propuesta del gobierno, él insiste.

— ¿Por qué la izquierda está tan atomizada y por qué no pudieron mantener el colectivo que los llevó a presidir la Fech?

Nosotros seguimos juntos con la Izquierda Autónoma porque creemos que es necesaria la unidad a pesar de la diferencia, y nosotros somos organizaciones que tienen tesis distintas, que tenemos ciertas críticas respecto de lo que ha sido el proceso del pasado, pero nosotros mantenemos la alianza que nos llevó a presidir la Federación el año pasado. Yo creo que la UNE no quiso sumarse a una decisión que nosotros levantamos de generar una izquierda amplia en la Universidad de Chile, pareciéndonos vergonzoso que hayan ocho listas de izquierda, eso muestra mucha fragmentación ante un año tan clave como el próximo.

— ¿Serán capaces de retener la Fech?

Acá solamente creo yo que existen dos posibilidades ante la Federación. Una es tener una FECH que tenga mucho conflicto de interés, muchas presiones o telefonazos desde el gobierno, o una Fech que mantenga una independencia y un apoyo irrestricto a lo que son las definiciones democráticas de los estudiantes y lo que hemos planteado durante muchos años.