La preguntas que pueden incomodar a la vocera comunista de verano

Por primera vez, el Partido Comunista estará a cargo de las vocerías oficiales del Gobierno, cuando está semana le toque el turno a la ministra del Sernam, Claudia Pascual. Varios temas son los que tendrá que abordar, algunos con especial cuidado. Aborto, el caso del ex frentista Galvarino Aplabaza, la reforma laboral, ley de pesca, entre otros, pueden ser algunos de los temas que deberá enfrentar ante los periodistas de Palacio. Temas que en el último tiempo han traído profundas divisiones, especialmente entre comunistas y democratacristianos. Pascual no estará sola en una casi desolada Moneda de temporada verano. En la oficina de al lado estará el ministro del Interior, Jorge Burgos, seguramente muy atento a cada palabra que se desprendan de sus vocerías.

Acá, las principales interrogantes a las que, probablemente, se verá sometida.

Las tensiones entre la DC y el PC han ido en aumento. Temas como el aborto han producido roces, hasta ahora, difíciles de superar. El proyecto de ley sobre las tres casuales para legalizar lo que se ha denominado "interrupción involuntaria del embarazo" (inviabilidad del feto, violación, riesgo de vida de la madre), ha traído dudas e indecisiones en el mismo Gobierno, que aún no ha logrado definir una postura común. Y, más aún, ha develado grandes diferencias con la falange, a quienes no les convence del todo la causal de violación e incluso la de la inviabilidad del feto, pues algunos las consideran ambigua, lo que abriría una posibilidad al aborto "en general".

Pascual, por su parte, ha intentado defender a rajatabla todas las causales. La ministra ha dicho abiertamente que el aborto hoy en Chile es una realidad y que se hace de forma clandestina, por lo que era necesario avanzar en el aborto terapéutico. El proyecto ingresó al Congreso el 31 de enero de 2015 y aún no logra sortear su primer trámite legislativo en la Comisión de Salud de la Cámara. La presidenta Bachelet ha intentado, en ocho oportunidades  ponerle urgencia para su discusión inmediata; pero sigue entrampado, según se sabe al interior del oficialismo, por las diferentes presiones que han venido, entre otros sectores de la DC, por demorar su discusión. Seguramente este será unas de las preguntas complejas que deberá afrontar Pascual, y que tendrá un oído muy atento tanto de sus compañeros del PC, como de sus socios de la Democracia Cristiana.

Otro de los temas pendientes es la reforma laboral. Aún no se alcanzó el acuerdo que ansía el Gobierno y, una vez, más la pugna DC-PC se ha hecho evidente. Por un lado lo senadores de la falange, bajo la batuta de Andrés Zaldívar, intentan moderar el proyecto, sobre todo en lo que se refiere al reemplazo en huelga, mostrándose favorables a la fórmula ideada por el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, de incluir en el texto el concepto de "adecuaciones necesarias". Esta indicación permitiría a la empresa poder tomar resguardos, mediante cambio de turnos u otros ajustes internos con el fin de que la huelga no altere en mayor medida la productividad de la empresa.

Para el PC este hecho no es más que un reemplazo en huelga encubierto y alteraría uno de los corazones de la reforma: la huelga efectiva. Tras meses de negociaciones en el Congreso, almuerzos y cafés, el tema sigue estando en el limbo, esperando una solución con la llegada de marzo. Acá la vocera deberá mostrar su versión —ahora desde la voz de Gobierno—, sobre cómo se aventura el futuro de una de las reformas más emblemáticas de Bachelet, que aún no logra ser promulgada.

En otras aristas está también la polémica por la Ley de Pesca, donde parlamentarios de la bancada comunista y de la izquierda ciudadana pidieron su anulación. Cuestión que el mismo Ejecutivo consideró como inconstitucional e improcedente. Desde La Moneda sólo apuestan por efectuarle cambios a la actual reglamentación  mediante la comisión asesora, liderada por el ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, pero no estarían dispuestos a avanzar más allá, como lo han  planteado los comunistas.

Por último, está el tema de la situación judicial del ex frentista Galvarino Apablaza y las gestiones que en último tiempo —y tras el arribo de Mauricio Macri a la Casa Rosada—, se han intensificado en el Gobierno, con el fin de lograr su extradición desde Argentina. Gestiones que incluyeron un viaje del propio ministro del Interior, Jorge Burgos, a Buenos Aires, en donde abordó el tema con las autoridades trasandinas, lo que causó profunda molestia del abogado comunista Eduardo Contreras quien declaró la semana pasada que a Burgos y al senador DC Jorge Pizarro "nunca los había visto presentando una querella ni alegando a favor de los derechos humanos". Un duro emplazamiento que hizo el ex embajador en Uruguay y que también seguramente estará en la tabla de contenidos de las vocerías de Pascual.

A las 10: 30 de esta mañana la vocera (S) junto a la ministra (S) de la Segpres, Patricia Silva, darán el vamos al recorrido del "Constitucionario", que se trasladará por las principales playas del litoral central, con la distribución de postales alusivas. Pascual debutará con un tema de relevancia para la administración Bachelet, donde aún hay temas sensibles, como la fórmula en que se llevará a cabo la reforma. Y aquí el PC no tiene dos voces: para ellos, la asamblea constituyente es el mecanismo.

Habrá que ver cómo sorteará Pascual esta semana, que la toma como la mejor ministra evaluada según la última encuesta Adimark de enero, donde alcanzó un 79% de aprobación. Al menos, en los papeles, las vocerías de la ministra podrían brindar una semana algo más movida en el desierto de los patios de La Moneda en pleno febrero.