Líderes como Barack Obama y François Hollande, y desde Chile la presidenta Michelle Bachelet participaron en la cumbre COP 21, que buscó renovar y establecer acuerdos para frenar el alza de las emisiones de dióxido de carbono (CO2), compuesto que impacta en el calentamiento global.

Desde el Protocolo de Kyoto firmado en 1997 y que entró en vigor recién en 2005 que los principales países del globo no se han puesto de acuerdo para reducir sus emisiones. De hecho, se fijaron precisamente como meta la presente reunión para sacar adelante un nuevo compromiso.

Finalmente, en las últimas horas de este lunes, se dio cuenta del acuerdo alcanzado, que si bien ha sido cuestionado por contener varios ítemes que no son vinculantes, también ha sido visto como un primer gran paso, en materia de combate contra el efecto invernadero.

La propuesta medioambiental chilena

Según informaron desde el Ministerio del Medio Ambiente, Bachelet llega a París con una serie de medidas bajo el brazo que impactarán directamente en la actividad productiva del país.

En su intervención de este lunes, la jefa de gobierno aseveró que "buscamos desacoplar nuestro crecimiento económico del aumento de emisiones", y que es preciso que se actúe en conjunto, "reconociendo que el cambio climático es un desafío global y común, y aunque todos haremos nuestra contribución diferenciada, los países desarrollados son los llamados a ejercer un compromiso duradero y vinculante".

"Debemos asegurar un acuerdo más ambicioso, universal, diferenciado y vinculante que permita que las próximas generaciones sepan en que hemos estado a la altura de los desafíos y que hemos sido capaces de pensar en el futuro", sentenció Bachelet.

 Meta de intensidad de carbono (sin incluir el sector Forestal):

a) Chile se compromete al 2030, a reducir sus emisiones de CO2 por unidad de PIB en un 30% con respecto al nivel alcanzado en 2007, considerando un crecimiento económico futuro que le permita implementar las medidas adecuadas para alcanzar este compromiso.

b) Adicionalmente y condicionado a la obtención de aportes monetarios internacionales (grant), el país se compromete al 2030, a aumentar su reducción de emisiones de CO2 por unidad de PIB hasta alcanzar una disminución entre 35% a 45% con respecto al nivel alcanzado en 2007, considerando, a la vez, un crecimiento económico futuro que le permita implementar las medidas adecuadas para alcanzar este compromiso.

Contribución específica para el sector Forestal:

a) Chile se compromete al manejo sustentable y recuperación de 100.000 hectáreas de bosque, principalmente nativo, que representará capturas y reducción de Gases de Efecto Invernadero en alrededor de 600.000 toneladas de CO2 equivalente anuales a partir del año 2030. Este compromiso está condicionado a la aprobación de modificaciones de la Ley sobre Recuperación de Bosque Nativo y Fomento Forestal.

b) Chile se compromete a forestar 100.000 hectáreas, en su mayoría con especies nativas, que representarán capturas entre 900.000 y 1.200.000 de toneladas de CO2 equivalente anuales a partir del año 2030. Este compromiso está condicionado a la prórroga del Decreto Ley 701 y a la aprobación de una nueva ley de fomento forestal.

- La contribución de Chile también comprende el trabajo en planes de adaptación al cambio climático e implementar, en los próximos años, el diseño de estrategias de fortalecimiento de capacidades en el país, de tecnología para el cambio climático y de financiamiento climático. También, incluye dentro de la contribución el trabajo en reducción del carbono negro para apoyar los esfuerzos multilaterales de reducción de los contaminantes de vida corta.

Cómo se cumplirán estos compromisos

- Plan de Acción Nacional de Cambio Climático 2016-2021, que se encuentra en fase de elaboración con una visión transversal e integrada en mitigación, adaptación y creación de capacidades, y apunta a la implementación de acciones y la atribución de responsabilidades de mitigación.

- Agenda Nacional de Energía liderada por el Ministerio de Energía, incluye las siguientes metas: 30% reducción de costos marginales de energía eléctrica al 2018; 20% de la matriz energética se componga de energías renovables no convencionales al 2025; 20% de reducción del consumo proyectado de energía al 2025 y diseño de una estrategia de desarrollo de energía de largo plazo.

- Estrategia Nacional de Construcción Sustentable, liderada por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, que establecerá los lineamientos para integrar el concepto de desarrollo sustentable en el área de la construcción. Esta estrategia busca articular y vincular los planes energéticos y ambientales vigentes estableciendo metas y objetivos en materia de energía, agua, residuos y salud en el corto, mediano y largo plazo.

- Acciones Nacionalmente Apropiadas de Mitigación (NAMAs) en todos los sectores de la economía.

- Impuesto a las emisiones de CO2 aprobado por la Reforma Tributaria, Ley 20.780 de octubre de 2014, que entrará en vigencia a contar del primero de enero de 2017. La reforma establece un impuesto anual a beneficio fiscal que grava el dióxido de carbono, entre otros gases, producidos por establecimientos cuyas fuentes fijas, conformadas por calderas o turbinas, sumen una potencia térmica mayor o igual a 50 MWt (megavatios térmicos). El impuesto será equivalente a US$5 por cada tonelada emitida de CO2.

- Impuesto a venta inicial de vehículos livianos en la ley 20.780, el que se encuentra implementado desde el 28 de diciembre de 2014 y que grava las emisiones de CO2 indirectamente, al cobrar mayor impuesto en forma inversa al rendimiento de los vehículos.

- Metas Sector Forestal:

El aporte relacionado con el primer compromiso del sector se basa en el manejo sustentable y recuperación de bosques degradados, en su mayoría nativos. En el período 2020-2030 se deberían intervenir al menos 100.000 hectáreas de bosque, con actividades asociadas a su recuperación, para lo que se aplicarán medidas silviculturales adecuadas (por ejemplo, plantación suplementaria y exclusión de animales).

Adicionalmente, se consideran medidas que reduzcan emisiones por evitar o disminuir la degradación forestal, que se aplicarán en bosques con nulo o escaso nivel de deterioro de origen antrópico, pero con evidente potencial de riesgo. Estas actividades considerarán, por ejemplo, silvicultura preventiva contra incendios forestales y medidas integrales de uso sustentable de la biomasa, principalmente leña. Los incendios forestales y la cosecha ilegal de leña son los principales precursores de degradación forestal en Chile.

- En relación al segundo compromiso del sector UTCUTS, éste se lograría por medio de plantaciones (forestación) en tierras degradadas en una superficie aproximada a 100.000 hectáreas, con especies en su mayoría nativas.

LOS EFECTOS DEL CALENTAMIENTO GLOBAL EN CHILE

Según un video difundido por el Ministerio del Medio Ambiente, las consecuencias del aumento global de las temperaturas inciden en todo el país, de distinta manera, dependiendo de las actividades prioritarias de cada región (agricultura, ganadería, etc).

Revisa el impacto por cada región: