Esa pregunta es la que por estos días ronda al interior de La Moneda. Lo cierto es que un grupo importante de ministros —liderados por Interior— ha impulsado la idea de que el general director de Carabineros debiera haber dejado su cargo tras la acusación por parte de la Fiscalía Nacional de manipulación de pruebas en el marco del caso Huracán. Estas mismas críticas se acrecentaron tras el anuncio que Villalobos se había tomado vacaciones, sorprendiendo así a todos en Palacio. Por eso la reunión del miércoles prometía ser tensa. El ministro Mario Fernández, que en medio de la crisis adelantó su regreso a La Moneda , recibió al general director y, para sorpresa de muchos, no solicitó su salida.

Tras esta decisión —confidencian altas fuentes—  estaría la propia presidenta Michelle Bachelet, quien ha insistido en que no se puede enjuiciar o pedir la renuncia de Villalobos mientras no se tengan pruebas de su relación con la crisis por la operación Huracán, desechando además la tesis de lo inoportuno de sus vacaciones o el "daño institucional" esgrimida por el subsecretario de Interior, Mahmud Aleuy. Para muchos, la cercanía de Villallobos con Bachelet —fue jefe de la escolta de la presidenta en su primer mandato— ha primado en todas las controversias en que se ha visto inmerso el general director.