"Cuando esto pasa no hay mano dura, pero m acuerdo que c llevaron preso a un jugador y pasó la noche en un calabozo por pegarle 1 pata a una puerta". Este tweet de Jorge Valdivia, seleccionado nacional, recibió miles de RT de fanáticos que, como él, han demostrado su descontento con el programa dirigido por el ex director del Sernac José Roa, que tuvo su clímax el domingo pasado luego de la batalla campal protagonizada por barristas de Colo Colo y Santiago Wanderers en el estadio Elías Figueroa de Valparaíso. La mayoría de las críticas iban dirigidas a su gestión.
Incluso diputados de su sector, como Aldo Cornejo, le pidieron la renuncia, debido a que ""no es posible que esto ocurra, aquí estamos presenciando el fracaso del Plan Estadio Seguro. No es razonable y no hay excusas por la tardanza de Carabineros para ingresar al recinto. Carabineros puede y debe estar en el estadio. La ley debe cumplirse y existiendo toda la información previa que existía sobre este encuentro, es inaceptable que no se hayan tomado las medidas del caso". "Roa tiene que renunciar y esta tarea debe encargarse a alguien que reúna todas las capacidades para asumir este desafío"
Al otro día, Roa dio la cara: "A nosotros nos han encargado una tarea y llevaremos adelante esta tarea. Las medidas son de ejecución inmediata. El fútbol propone y la autoridad dispone, en una sociedad democrática. La ANFP va a acatar nuestras medidas".
Con estas palabras el lunes en La Moneda, el abogado José Roa y director del programa Estadio Seguro, descartaba su renuncia y comenzaba a cerrar, quizás, el peor año desde que se iniciara el programa en el gobierno de Sebastián Piñera en 2012.
Pero, ¿quién es el blanco de las críticas?
José Roa es director de Estadio Seguro desde que la presidenta Bachelet asumió su segundo mandato. Estudió en el colegio San Ignacio de Ovalle y es abogado de la Universidad de Chile. Luego de titularse se especializó en administración de negocios e ingresó al programa Servicio País, que lo llevó a trabajar por dos años en la municipalidad de Paihuano. En 2000 ingresó al Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) donde, cinco años después, obtuvo, a través de alta dirección pública, el cargo de director de la institución. la dirección de la institución. Además,
, que está casado con su hermana, Patricia Roa, y de Alberto Undurraga, hermano de su esposa, Trinidad.
En el Sernac, se destacó por una directriz mediática, para la que se había preparado con anterioridad: en su currículum de la Universidad de Chile, donde es profesor de Derecho del consumidor, figuran un curso de liderazgo de la Fundación Chile 21 y otro de Expresión Oral, Corporal y Comunicación Social de Tironi y Asociados, ambos en 2002.
Hoy Roa figura como Jefe de la división de prevención y seguridad en eventos masivos y deportivos dependiente de la subsecretaría de Prevención del delito, con un sueldo de 6.334.029. Según fuentes de la Moneda, varios expertos fueron sondeados paras el cargo, pero solo Roa quiso asumir el reto.
El peor año de Estadio Seguro
El año que está por terminar entró a la historia del fútbol chileno no sólo por la obtención de la Copa América y del caso Jadue, también por ser uno de los más violentos de los que se tenga memoria.
En marzo, en el clásico entre Rangers y Curicó los hinchas de ambos clubes rompieron butacas y rejas del Fiscal de Talca.
- Al mes siguiente, luego de perder por 3-0 contra la Universidad Católica, hinchas colocolinos traspasaron las rejas de la galería de su propio estadio e ingresaron a la cancha. "Corresponde que Colo Colo evalúe la utilidad de las rejas de las galerías; muchas cumplieron su vida útil y es importante que el club vea de qué manera hace su trabajo. Del delito responde el delincuente, pero el club debe responder por el trabajo bien hecho", dijo Roa ese día.
- El 12 de julio, el clásico porteño entre Everton y Santiago Wanderers, a disputarse en el Estadio Sausalito, debió ser suspendido diez minutos antes de comenzar debido a que una cincuentena de barra bravas de ambos equipos se pasó a la cancha para protagonizar una pelea.
- Cuatro días después, el Fiscal de Talca volvió a ser el escenario de los incidentes. Esta vez, barristas de la Universidad de Chile sacaron los asientos y se los tiraron a los de Rangers, mientras algunos hinchas azules se refugiaban contra la reja, que terminó cediendo y ellos cayendo a la pista de recortán, donde tuvo que llegar una ambulancia a atenderlos. Aquella vez el intendente de la región, Hugo Veloso, declaró que no estaban dispuestos a volver a recibir a los hinchas de la "U" en la región.
- 6 de diciembre: luego de que el árbitro Enrique Osses decidiera suspender el partido entre Colo Colo y Santiago Wanderers, fanáticos de ambos equipos ingresaron a la cancha a pelear entre ellos por más de diez minutos, los que demoró Carabineros en ingresar a la cancha del Elías Figueroa.