Si bien las cifras de la encuesta Adimark en el último tiempo han mostrado tasas significativas de rechazos y caídas en la mayoría de las autoridades y figuras del poder político, en particular en la medición de noviembre, el área más afectada según detalla el sondeo, es Relaciones Exteriores.
Según muestra el sondeo, en esta ocasión el manejo de las relaciones internacionales es una de las áreas donde se produce un impacto relevante para el gobierno, puesto que caen los niveles de aprobación, justamente en un mes marcado por reparos a la estrategia desplegada por Cancillería ante Bolivia.
En este sentido, también dentro del trabajo de campo de la encuesta alcanzó a ser considerado el cambio en el equipo jurídico de Chile ante La Haya por la demanda boliviana, que experimentó la salida de Felipe Bulnes en medio de críticas y que también tuvo resonancia en el gobierno de Evo Morales.
Al mismo tiempo, mientras desde distintos sectores se cuestionaba la manera en que Chile hace frente a los reclamos bolivianos - y que implicó que, por ejemplo, un grupo de senadores se despliegue esta semana por Europa para explicar la postura chilena-, también se agrega la intensificación de la apuesta comunicacional de Morales, quien ha insistido en sumar apoyos de varios países a su causa.
A esto se suma el conflicto con Perú, tras la creación del distrito La Yarada- Los Palos, en el límite terrestre con Chile, y la insistencia en la existencia del triángulo terrestre, que ha tensado los intercambios entre ambos países, así como intensificado el envío de notas de protesta de parte de la cancillería chilena.
Incluso, al revisar históricamente el desempeño de los gobiernos desde 2006 en esta área, se observa que en noviembre se marcó la caída más importante en la aprobación, con el consiguiente aumento en el rechazo, que por vez primera se empina sobre el 40%:
La situación para el ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, también se ve impactada en este escenario.
Según detalla la medición, el canciller no logra repuntar a la primera posición del gabinete, como había sido la tendencia en los meses previos. Y no sólo se queda en el segundo lugar, sino que también marca una caída de cuatro puntos, marcando un 71% de aprobación y la mayor cifra de desaprobación hasta la fecha en lo que lleva en su cargo: 25%.
Noviembre tampoco ha sido un mes fácil para Muñoz, puesto que en medio de la salida de Bulnes y el arribo de Insulza, desde diversos sectores se habló del debilitamiento de la posición del ministro, que se agregan a las críticas a la propia postura de la presidenta Michelle Bachelet sobre los distintos flancos de tensión.