El Senado estadounidense aprobó en la madrugada la mayor reforma tributaria en 30 años, por 51 votos contra 48, pero tuvo que enviarla de regreso a la Cámara de Representantes, que la había aprobado el martes en la noche para que la vuelva a aprobar, debido a un error de procedimiento que avergonzó a los republicanos.
El primer triunfo legislativo de Trump quedó sellado luego que se lograra destrabar el proyecto en la Cámara, donde finalmente los republicanos lograron imponer su mayoría legislativa, aprobando el proyecto en una corta sesión. Con 227 votos a favor y 203 en contra, los congresistas dieron el visto bueno a un proyecto que rebaja la tasa de impuestos corporativos del país, en lo que se califica como una victoria personal para el Presidente Trump.
"Las acciones y la economía tienen un largo camino por recorrer después de que el proyecto de ley de reducción de impuestos sea totalmente comprendido y apreciado en alcance y tamaño. El gasto inmediato tendrá un gran impacto. Los mayores recortes de impuestos y la reforma ya han pasado. ¡Disfruten y creen muchos hermosos trabajos!", anunciaba el mandatario por Twitter.
La legislación, financiada con deuda, recorta los impuestos corporativos de 35% a 21%, y cambia la forma en que pagan impuestos las multinacionales. La reforma costará US$1,5 billones (millones de millones) en 10 años.

El debate

En la vereda del frente, los demócratas manifestaron hasta el último minuto su rechazo a la iniciativa. "No caiga en las mentiras republicanas. La reforma no creará empleos ni aumentará salarios. Lo que hará es entregar el 83% de los beneficios al 1% superior y aumentar los impuestos de 86 millones de familias trabajadoras y de clase media", reclamaba la líder de la minoría demócrata en la cámara Nancy Pelosi, la misma que antes había logrado aguar las pretensiones de Trump de derogar Obamacare.
Sin embargo, esta vez Pelosi no consiguió la hazaña, ante un partido republicano que tras un infructuoso año logró ponerse de acuerdo.
"Estamos a punto de lograr cosas realmente grandes, cosas de las que los cínicos se han burlado durante años", afirmó previo a la votación el vocero de la cámara Paul Ryan, uno de los grandes ganadores de la jornada. "Hoy le estamos devolviendo el dinero a la gente de este país", subrayó.
Sus palabras fueron secundadas por el presidente del Comité de Medios y Arbitrios y uno de los principales redactores del proyecto, Kevin Brady, quien sostuvo que los cambios complacerán a las personas, no a los burócratas. "Porque si tú gastas tu dinero, ellos no podrán", indicó y agregó que "dada la elección entre el gobierno federal y usted, lo elegimos a usted".