Son pocos los que se levantan en la mañana pensando en los dineros para la vejez. Antes de que estallara el movimiento No + AFP y que miles de chilenos salieran a las calles a protestar por sus fondos de pensión, gran parte de los ciudadanos creía que los dineros pertenecían a las administradoras o al Estado. Sin embargo, hoy está claro que las platas son de cada trabajador. Y bajo esa máxima, estar en una AFP o en otra no es una decisión banal. Elegir bien, al final, puede marcar una gran diferencia para la vejez.

En el país existen seis administradoras de fondos de pensiones: ProVida, Habitat, Cuprum, Capital, Modelo y Planvital. Las cuatro primeras concentran el 94% de los activos administrados. Modelo y Planvital son aún pequeñas, con el 2,5% y 3,1%, respectivamente. En total, el sistema tiene 5,1 millones de cotizantes (aquellos que cotizan todos los meses) y 10,1 millones de afiliados (todos los que están en el sistema). De ellos, un 75% está en las cuatro AFP más grandes. La líder: ProVida con el 31% del mercado.

Aunque a simple vista las administradoras son, para varios, sólo nombres, estar en una o en otra tiene impacto.

Entre los cinco fondos bajo los cuales se distribuyen los ahorros (entre el A y el E), el multifondo C es el mayor del sistema. Comparando las cuatro administradoras más grandes, el promedio anual de las rentabilidades reales del fondo C desde septiembre de 2002 —año en que partieron los multifondos— a julio de 2016 ha sido de 5,34% en el caso de Habitat; 5,32% en Cuprum; 4,80% en Capital, y 4,73% en ProVida. Es decir, si usted invirtió $100 el año 2002, la inversión hoy sería de $213,5 si está en Habitat; $213 si está en Cuprum; $198,1 si cotiza en Capital, y de $196,2 si está en ProVida. Así, la diferencia entre haber invertido sus ahorros en la más rentable (Habitat) o en la menos rentable (ProVida) sería de $17,3, casi un 9% más entre una AFP y otra.

Si se prolonga este resultado por 30 años de cotización, la distancia podría llegar incluso a un 20%. Es decir, una persona podría tener un 20% más de pensión si elige entre una u otra AFP.

Así, sí hay diferencias entre ellas. Y no son antojadizas. Cada administradora tiene características que redundan de manera directa en cuánto dinero recibirá al jubilar.

DETRÁS DE LAS GRANDES INVERSIONES

¿Quiénes deciden sobre nuestros dineros? Los distintos teams que manejan nuestros ahorros suelen ser discretos y de muy bajo perfil. Tienen en común que son equipos de inversión jóvenes, aunque sus perfiles son muy disímiles.

Ellos manejan más de US$ 170 mil millones que derivan básicamente del 10% que cada cotizante aporta cada mes. Fuentes de mercado coinciden en que no es trivial quiénes lideran esos equipos y tampoco es menor la continuidad que registren en cada empresa. Hay voces que dicen que, dentro de las administradoras más grandes, Habitat y Cuprum han tenido equipos más estables, a diferencia de Capital o ProVida, que han visto una mayor rotación. Las dos primeras han sido justamente las más rentables.

En ProVida el gerente de inversiones es Cristóbal Torres (44), ingeniero civil industrial de la UC y MBA de Yale. Torres asumió el cargo en junio de 2013, aunque está en el grupo desde 2005. Antes de él, el equipo estuvo liderado por Gonzalo Camargo, que duró sólo un año y medio en el cargo. Llegó allí en reemplazo de Joaquín Cortez, un emblema en la industria, y quien estuvo más de una década en ese rol.

El área de inversiones la componen 18 personas, con 35 años en promedio. Bajo Torres está la gerencia de renta fija —liderada por Jorge Urzúa— ; de renta variable, con Miguel Varas a la cabeza; y de estrategia, que hasta hace dos semanas estuvo a cargo de Marcelo Reyes, el cual fue desvinculado por un cambio de foco, según explican cercanos a ProVida.

Si usted invirtió $100 el año 2002, hoy ese dinero serían $213,5 si está en Habitat; $213 si está en Cuprum; $198,1 si cotiza en Capital, y $196,2 si está en ProVida. Así, la diferencia entre haber invertido sus ahorros en la más rentable o en la menos rentable sería de $17,3, casi un 9% más.

En paralelo está la gerencia de riesgo que contiene la gerencia de riesgo financiero. Conocedores de la AFP precisan que en esa área tienen un sistema inédito en la industria, que controla cada transacción en línea. Es decir, si la compra de un instrumento se escapa de algún parámetro, se encienden las alarmas y se manda un mail a todas las cabezas, garantizando un cuidado particular a la plata de todos los chilenos.

En Capital, la gerencia de inversiones está a cargo de Francisco Guzmán (46 años), quien asumió en julio de 2014. Al interior de la industria precisan que el staff ha cambiado bastante desde el ingreso de Sura como controlador y que las decisiones de inversión se comparten entre los equipos de Chile y Colombia; situación que ha sido compleja dada las diferentes culturas y regulaciones. Contactados en Capital, no estuvieron disponibles para este reportaje.

En Cuprum, la gerencia de inversiones está a cargo de Eduardo Steffens (42). Con casi ocho años en el cargo (desde octubre de 2008), Steffens es ingeniero civil industrial de la Universidad de Chile y máster en Finanzas de la London Business School. A su cargo tiene a 26 personas que componen el área de inversiones, distribuida en tres gerencias: renta fija y FX; acciones internacionales y asset allocation; y crédito global y acciones locales. Además, hay un equipo de middle office que le reporta a Steffens, el cual colabora en los temas de riesgo y reportes para la administración de portfolios. Todos llevan en promedio seis años trabajando juntos. La AFP invierte en más de 40 mercados y en más de 30 instrumentos diferentes.

Habitat tiene al gerente de inversiones más antiguo en el cargo, aunque seguido de cerca por Steffens. Alejandro Bezanilla (43) asumió el puesto en junio de 2008, tras haber sido subgerente de inversiones y antes haber trabajado en Compass. El ejecutivo —ingeniero civil industrial de la UC— tiene 21 personas a su cargo, distribuidas en las subgerencias de renta fija, renta variable local y renta variable internacional. Entre los profesionales destacan dos doctores en Matemáticas. "No se trata sólo de hacer un análisis cualitativo, sino también cuantitativo. Ellos estudian papers científicos y los adaptan a la realidad local", dicen al interior de Habitat.

En paralelo, tienen un área de control de inversiones que si bien no opera como ProVida revisando las operaciones en línea, ésta lo hace antes de cada transacción. Cada movimiento se revisa.

En los últimos 12 meses, en base a cifras de la Superintendencia de Pensiones, el fondo C ha rentado 1,98% en el caso de Capital; 2,15% en Cuprum; 2,8% en Habitat; 1,83% en ProVida. Desde el inicio del sistema (en 1981), los retornos reales anuales del mismo fondo ascienden a 8,11% para Capital; 8,56% para Cuprum; 8,47% para Habitat, y 8,11% para ProVida. Altas fuentes del mercado precisan que estas diferencias dicen relación puntualmente con los equipos de inversión y sus métodos; coincidentemente los staff más estables han sido los de Cuprum y Habitat.

Cercanos a ProVida, sin embargo, tienen otra explicación. El menor desempeño responde a que asumen menos riesgos que el resto. Han priorizado inversiones en instrumentos más seguros, como los bonos del Estado de Chile en vez de los bonos corporativos de empresas, y han dejado fuera activos high yields que, aunque tienen rentabilidades altas, son por definición muy riesgosos. "Tienen un perfil que privilegia activos más seguros. En un escenario de volatilidad, es mejor ser cautos para cuidar los ahorros de los chilenos", dicen.

La apuesta es diametralmente inversa a la de Habitat. "Uno no puede asumir menos riesgo por definición. Hay que estudiar cada caso, porque si no uno puede dejar pasar grandes oportunidades", precisan. En 2008, tras la crisis subprime, la AFP decidió invertir un 15% en high yields. Si algunos fondos a nivel país se recuperaron en 70 meses, los de Habitat lo hicieron en 36.

Al interior de la compañía destacan que el riesgo en sí no es malo. Por el contrario, si se invierte en 10 empresas high yields, y una quiebra, esa caída no netea el buen desempeño de las otras nueve. Sigue siendo un buen negocio para los afiliados, explican.

LA MÁS RENTABLE VS. LA MÁS CARA

Las rentabilidades de los fondos golpean las pensiones a la hora de jubilar, sin embargo, hay un indicador adicional que pega en los bolsillos todos los meses: la comisión que cobra cada AFP por administrar los recursos. Mientras la administradora que aparece como menos rentable, ProVida, cobra el porcentaje más alto (1,54% de la remuneración), la más rentable, Habitat, cobra menos: 1,27%. Cuprum, en tanto, pide 1,48%, y Capital, 1,44%, según datos de la Superintendencia de Pensiones.

La comisión se cobra directamente sobre el sueldo bruto imponible, por ende, si se gana la remuneración promedio de los cotizantes del sistema, $695.178, un 1,54% se traduce en $10.705, mientras que un 1,27% asciende a $8.829, o sea, $1.876 de diferencia por comisiones cada mes.

Entonces, la más cara es la que alcanza los menores retornos y, al revés, la más barata es la que tiene mejor rentabilidad. Las explicaciones de por qué se dan estas variables son más complejas en una segunda mirada.

Fuentes de ProVida explican que su base de cotizantes es bastante más amplia que el resto. La AFP tiene 3,2 millones de afiliados, siendo la administradora más grande, seguida de lejos por Habitat con 2 millones. Entre sus 3,2 millones, existe un alto porcentaje de personas de escasos recursos, lo que redunda en que requieran cobrar un porcentaje mayor de comisión para cubrir sus costos. De hecho, el ingreso imponible promedio de los cotizantes de ProVida es de $574.822, el menor entre las cuatro más grandes, según cifras oficiales. En segundo lugar, se encuentra Capital con $715.014; luego, Habitat con $768.419 y, por último, Cuprum con un promedio de $1,3 millones.

ProVida cobra el porcentaje más alto por administrar los fondos: un 1,54% de la remuneración imponible. Le sigue Cuprum con 1,48%; Capital con 1,44%, y Habitat, con 1,27%. La más cara es la menos rentable, lo que, dicen en el mercado, se justifica por la gran base de cotizantes de menores recursos que tienen, lo que las obliga a cobrar más para compensar sus costos.

A la base de menores ingresos que capta ProVida, se suman las 82 sucursales que tienen a lo largo del país, la red más amplia del sistema. "Somos la única AFP en un montón de lugares de Chile. Tener una sucursal en sectores como Chile Chico tiene un costo, pero permite que los afiliados no deban desplazarse. El 90% de nuestros clientes vive a menos de 20 kilómetros de una sucursal", señalan al interior de la firma. Subrayan que puede ser más cara, pero que todos esos recursos redundan en una mejor atención, más personalizada. De hecho, de las 10 millones de transacciones que realizan al año, 1 millón se realiza cara a cara.

En Habitat tienen sólo 26 sucursales, aunque respaldan su operación en 200 sucursales móviles y tres módulos en centros comerciales, lo que ven como más eficiente a la hora de abarcar a todos sus afiliados, ya que, subrayan, en el mercado no es necesario estar todo el día en un lugar alejado, cuando se puede ir unas horas y atender las necesidades. En Cuprum, en tanto, tienen cerca de 30 centros de atención.

Sólo en junio, considerando la gente que ingresó y la que decidió cambiarse de AFP, en Capital perdieron a 2.689 personas. En ProVida, 314. Cuprum perdió a ocho afiliados, mientras Habitat ganó 316. Considerando la variación anual —entre julio de 2015 y julio de 2016— neta de afiliados (que incluye a los fallecidos, retirados y pensionados), todas las grandes AFP quedaron al debe; la que menos perdió es Cuprum con 2.467 afiliados.

Con todas estas variables, no es lo mismo estar en una AFP que en otra. Ahora, usted decide.