Actualmente se encuentra en trámite un proyecto que propone declarar como feriado al día 10 de agosto de 2023.
Durante el pasado lunes, la Cámara de Diputados aprobó la iniciativa, por lo que fue despachada al Senado para su próxima discusión.
Se trataría de un festivo de carácter regional, diseñado con motivo de la celebración por la fiesta religiosa de San Lorenzo de Tarapacá.
Inicialmente, el diálogo puso sobre la mesa a la Región de Tarapacá para la tramitación. Luego, fue considerada también la Región de Atacama, que se añadió al proyecto.
Comunas que tendrán el feriado
Estas son las 16 comunas de las regiones de Tarapacá y Atacama que se verían beneficiadas si se aprueba el proyecto de feriado:
- Alto Hospicio.
- Iquique.
- Camiña.
- Colchane.
- Huara.
- Pica.
- Pozo Almonte.
- Chañaral.
- Diego de Almagro.
- Caldera.
- Copiapó.
- Tierra Amarilla.
- Alto del Carmen.
- Freirina.
- Huasco.
- Vallenar.
¿Qué se celebra el 10 de agosto?
Según se fundamenta para proponer la declaración del 10 de agosto como feriado, se trata de una jornada en que se celebra la Fiesta de la Trascendencia a lo Espiritual, que conmemora al santo patrono de los diáconos y mineros, San Lorenzo.
Se resalta esta fecha como una de profunda importancia para los habitantes de la región, que recuerda la muerte y martirio que sufrió la figura, quien tuvo a su cargo la administración de los bienes de la Iglesia Católica durante el papado de Sixto II.
Fue durante el mandato del emperador romano Valeriano que se ordenó a Lorenzo entregar los bienes de la Iglesia. El día 10 de agosto del año 258, el mártir reunió a las viudas, pobres, huérfanos e inválidos, explicando que “eran los verdaderos tesoros de la Iglesia”. Ante ese acto, el emperador mandó a quemarlo hasta su muerte.
La veneración a San Lorenzo se extendió entre los fieles, llegando a Chile en los tiempos de la conquista española, donde desde el siglo XVIII los mineros celebran la Fiesta de la Trascendencia a lo Espiritual.
A eso se suma que, en los años del auge del salitre, surgió la tradicional peregrinación a Tarapacá, que congrega a personas devotas cada 10 de agosto.