5 maneras de evitar las compras impulsivas
Al reducir este tipo de gasto, el cual suele ser innecesario, las personas pueden ahorrar más dinero.
Las compras impulsivas, de acuerdo a BBVA, ocurren cuando las personas adquieren productos que no tenían planeado conseguir en un principio e indican que este hecho puede suceder debido al importante papel que emplean las emociones al momento de realizar alguna transacción.
No obstante, para que una compra sea categorizada como impulsiva, no tiene la necesidad de ser grande o pequeña, ya que, si es que no se necesita o no fue planeada, entrará en esta calificación.
Por este motivo, resulta importante que las personas conozcan cómo evitar estas compras, ya que así podrán ahorrar dinero y evitar problemas financieros.
¿Cómo evitar las compras impulsivas?
Bankrate, empresa de servicios financieros estadounidense, recomienda que las personas sigan las siguientes indicaciones para no realizar este tipo de compras:
Pensar antes de comprar
Se sugiere que, antes de realizar alguna adquisición, las personas se realicen las siguientes preguntas a sí mismos:
- ¿Este producto es un deseo o una necesidad?
- ¿Puedo permitírmelo sin sacrificar algo más importante?
- ¿Este artículo traerá valor y satisfacción a largo plazo?
Al detenerse a realizar estos cuestionamientos, las personas tendrán tiempo para reflexionar sobre su compra y concluir si es que es algo que realmente vale la pena o solo es algo impulsivo.
Tener una lista de compras
Antes de comprar en línea o ir a una tienda de forma presencial, se recomienda que las personas realicen una lista con los productos que realmente necesitan.
De esta manera, el individuo deberá apegarse a este listado y comprar solo lo que aparece ahí, ya que así no solo evitará recorrer lugares que son innecesarios, sino que también servirá como un recordatorio de cuáles son los objetivos y prioridades.
Aplicar la regla de las 24 horas
En caso de encontrar algo que se desea comprar, la persona puede darse un día para pensar sobre el producto que quiere adquirir. De esta manera, habrá pasado un tiempo desde el impulso inicial, por lo que este deseo puede desaparecer.
No obstante, en caso de no ser así, el individuo habrá tenido el tiempo suficiente para averiguar sobre las características y detalles del producto. Además, también se podrá comparar el precio en diferentes lugares y conocer si el artículo no alterará el presupuesto mensual.
Dejar de seguir cuentas que provoquen tentación
Con las redes sociales es fácil que las personas se cautiven con los anuncios que aparecen en estas, por lo que pueden terminar realizando compras impulsivas, especialmente, con lo sencillo que resulta realizar transacciones por Internet.
Por este motivo, se sugiere que las personas dejen de seguir a aquellas páginas con las que se tienten a realizar compras que no son necesarias.
Establecer y priorizar objetivos financieros
Al determinar una meta, las personas podrán notar por qué no deben realizar compras impulsivas, ya que ese dinero será más conveniente ahorrarlo para así lograr algún objetivo a largo plazo.
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