6 recomendaciones ante la presencia de humo por incendios forestales

El día jueves 7 de diciembre, buena parte de la Región Metropolitana se cubrió de una capa de humo proveniente de un incendio forestal registrado en la comuna de María Pinto, el que rápidamente se extendió a sectores de Melipilla y Curacaví, consumiendo una superficie aproximada de 700 hectáreas.

Según los expertos, la mezcla de gases y partículas de árboles pueden dañar los ojos, irritar el sistema respiratorio y empeorar la condición de salud de personas con problemas cardíacos y pulmonares.

Por esto, la jornada de ayer la Seremi de Salud de la Región Metropolitana dio a conocer a la población distintas recomendaciones para hacer frente al humo provocado por los incendios forestales, en particular el de María Pinto.

Las recomendaciones entregadas por la Seremi de Salud RM son las siguientes:

1. Evitar realizar actividad física, sobre todo al aire libre.
2. Cerrar puertas y ventanas para impedir que el humo ingrese a las viviendas.
3. Mientras se permanece al interior de un inmueble con puertas y ventanas cerradas, evitar generar fuentes de combustión; no es recomendable fumar, prender parrillas, inciensos o velas.
4. Grupos de riesgo como embarazadas, niños y niñas, adultos mayores y pacientes asmáticos o con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), deben evitar salir del domicilio o exponerse al humo de manera directa.
5. Si existe la presencia abundante de humo, se deberá usar un pañuelo húmedo para cubrir nariz y boca.
6. Si estás en una zona donde está ocurriendo un incendio forestal, debes seguir las recomendaciones de la autoridad y acatar la evacuación.

Ante síntomas como dificultad para respirar, mareos o conjuntivitis, la Seremi de Salud recomienda llamar a Salud Responde al teléfono 600 360 7777 o consultar en un centro de salud.

Según la Seremi de Salud, debes acudir a un centro de salud o llamar al 600 360 7777 si presentas algunos de los siguientes síntomas. Presta atención en caso de:

• Conjuntivitis o sensación de arena en el ojo.
• Tos persistente.
• Ronquera.
• Dificultad para respirar.
• Silbidos al respirar.
• Mareos, vómitos, debilidad.
• Compromiso del estado de conciencia.

Cabe destacar que el material particulado sigue en el ambiente hasta aproximadamente 10 días después que el incendio se apaga, por eso se debe tener especial cuidado con personas que tienen problemas cardíacos, embarazadas, adultos mayores y lactantes.