Se estima que al año fallecen 236.000 personas ahogadas, lo que representa al 7% de las muertes causadas por lesiones no intencionales, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud.
Debido a lo anterior, resulta relevante que las personas tomen las precauciones necesarias antes de bañarse en alguna piscina para así asegurarse que estas sean seguras.
Formas de identificar una piscina segura
Las personas pueden cerciorarse que están en una piscina segura si es que esta cumple con las siguientes condiciones, según el Sernac:
- En la piscina, las rejas u otras barreras deben tener al menos 1,3 metros de altura.
- No debe tener puntos de apoyo para pies o manos, así como tampoco asideros de sujeción que puedan ayudar a un niño a trepar y sobrepasar la barrera.
- Los listones de valla verticales deben ser de menos de 10 centímetros de distancia para evitar que un niño ingrese a través de ellas, aunque, si esta es de eslabón, sus aberturas en forma de diamante no pueden superar los dos o tres centímetros.
- La parte inferior de la barrera no debe superar los 10 centímetros sobre el suelo.
- En caso de ser piscinas sobre el nivel suelo, los escalones deben estar asegurados para que los niños no trepen.
- Las puertas de las rejas deben abrir hacia fuera de la piscina y ser preferentemente de cierre automático, así como también contar con autobloqueo.
- Si la puerta es con pestillo, este debe estar fuera del alcance de los niños.
- La presencia de cubiertas de seguridad en una piscina evitarán que los niños menores de 5 años accedan al agua
Además de contar con un salvavidas, la revista estadounidense House Beautiful destaca que las personas también deben prestar atención en que las piscinas no deben oler a químicos, ya que, en caso de hacerlo, es una mala señal.
Lo mismo ocurre con el tono del agua, el cual debe ser claro y no de tonalidades verdes, debido a que ese color podría significar un problema de algas o de bacterias.
¿Cómo prevenir accidentes?
Para poder prevenir accidentes en una piscina, además contar con las medidas de seguridad mencionadas anteriormente, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades recomiendan seguir los siguientes pasos:
- Tomar lecciones de natación.
- Supervisar constantemente a los niños.
- Utilizar un chaleco salvavidas.
- Aprender RCP.
- Nadar con alguien más o con un salvavidas presente.
- En caso de tomar medicamentos, considerar los efectos que podría provocar al estar en el agua.
- No intentar contener la respiración bajo el agua por largos periodos de tiempo.
- No beber alcohol si se supervisará a niños, ni tampoco si la persona planea nadar.