Este viernes 3 de marzo, miles de niños, niñas y adolescentes ingresarán a los establecimientos educacionales, iniciando el año escolar. Es por esto, que desde el Ministerio de Educación (Mineduc), han dado una serie de recomendaciones para el ingreso de los infantes a las salas cunas, jardín infantil o escuelas.
Y es que los niños, al ingresar a la educación parvularia (que puede ser desde su nacimiento hasta los 6 años), necesitan un proceso de adaptación, lo que implica circular desde un ambiente conocido y familiar, ya que es un cambio importante para ellos, pues comienzan a encontrarse con nuevas rutinas, personas y normas de convivencia y funcionamiento.
La Subsecretaría de Educación Parvularia (SDEP), entregó algunas recomendaciones dirigidas a las familias o cuidadores principales, para facilitar este proceso de adaptación.
Recomendaciones para el ingreso a los recintos educacionales
- Conocer el proyecto educativo del establecimiento y el equipo pedagógico, junto con compartir información sobre el niño o niña.
- Mencionarle con anticipación que comenzará una nueva etapa en su vida, pero destacando que en este sitio podrá jugar, aprender y hacer.
- Es fundamental escuchar y acoger a los infantes en sus sentimientos de resistencia o temor frente a los cambios.
- Ir con ellos al establecimiento, para facilitar la familiarización con este nuevo espacio.
- Regular el horario de sueño y comidas, para que se ajuste a la nueva rutina de los recintos educacionales.
Consejos una vez que el menor ingrese al establecimiento
- Sugerir que el niño o niña lleve un objeto de “apego o transición” o algo que le sea familiar, para que lo mantenga unido a su hogar.
- Aceptar, respetar y validar los sentimientos de temor o rechazo que tenga, manteniendo una actitud tranquilizadora, ya que la adaptación es un proceso gradual.
- Al inicio, llevarlo por algunas horas, para que se acostumbre al lugar de forma paulatina y aumentar poco a poco el tiempo de su estadía en el sitio.
- Promover que exista cierta estabilidad de las personas que llevan y retiran al infante, además, evitar prolongar innecesariamente las despedidas, para que se sienta seguro en el recinto escolar.
- Permitir que la madre, padre o apoderado pueda acompañarlo en el establecimiento por un cierto tiempo, hasta que se quede tranquilo o tranquila.
- Mantener un contacto regular con los docentes del recinto para conocer cómo se está desarrollando el proceso de adaptación.
- Conocer las cosas que se están implementando en el establecimiento y conversar de ellas en la casa. Reforzar con las niñas y niños lo entretenida y divertida que puede ser la jornada.
- Si las familias no pueden participar en las actividades que se realizan, plantear horarios alternativos, para que exista un mayor involucramiento en el proceso educativo.