El cáncer de mama continúa siendo en Chile la primera causa de muerte por cáncer en mujeres, a pesar que las cifras del Ministerio de la Mujer y de la Equidad de Género indiquen que nueve de cada 10 logran sobrevivir si es que la enfermedad es detectada a tiempo.

Lo anterior ocurre, de acuerdo a la entidad, porque una de cada ocho mujeres desarrollará esta enfermedad en su vida y, de estas, un gran porcentaje no tendrá antecedentes familiares directos.

En el 2020, alrededor del mundo, se diagnosticaron más de dos millones de casos de cáncer de mamá, de los cuales, según la Organización Mundial de la Salud, fallecieron alrededor de 685.000 personas a causa de esta patología.

De esta manera, para prevenir esta enfermedad, y detectarla a tiempo, se recomienda que las mujeres mayores de 40 años, o desde los 35 años si es que cuentan con antecedentes familiares, se realicen una mamografía para que así puedan acceder a un tratamiento lo antes posible en caso de necesitarlo.

Mamografía gratuita

Las usuarias de Fonasa pueden acceder a mamografías con copago 0, por ende, no deberán pagar por el examen. Para acceder a este, deberán asistir a su consultorio o a un Centro de Salud Familiar, más conocido como Cesfam, y seguir las instrucciones que sean entregadas por el personal.

No obstante, según ChileAtiende, también pueden acceder este examen de manera gratuita, quienes tengan entre 50 y 59 años, ya que podrán realizarse una mamografía gratis cada tres años, sin importar si es que están en Fonasa o Isapre, aunque estas últimas tendrán que consultar con su entidad cuál es el listado de prestadores en convenio para agendar en esos lugares un hora.

¿Cuáles son los signos de alerta del cáncer de mama?

Si una persona presenta los siguientes signos, conforme a lo indicado por el Ministerio de Salud, debe asistir lo antes posible a un centro médico para descartar un posible cáncer de mama:

  • Bulto o masa en la mama o en axila.
  • Cambios en el tamaño o forma de la mama como una hendidura o huecos.
  • Cambios en la textura de la piel, tener piel de naranja.
  • Cambios de color, como enrojecimiento de la piel.
  • Cambios en el pezón como la retracción o salida de secreción por el mismo.
  • Cambio en la dirección del pezón.
  • Retracción de zona de la piel de la mama o del pezón.
  • Protuberancia en la mama.
  • Venas crecientes en la mama.

Además, en caso de tener un familiar directo con esta enfermedad como madre, hermana o tía, también se debe realizar una consulta médica.