Un 5% de la población chilena, según la Clínica Dávila, ha sufrido una crisis de pánico, las cuales, de acuerdo a la misma entidad, suelen aparecer entre los 20 y 30 años.
Germán Berardo, especialista en psiquiatría de la Clínica Libre Vivir, indica a La Tercera que las crisis de pánico son “un conjunto de síntomas ansiosos que aparecen súbitamente y que ocurren con frecuencia sin que haya sido precedidas por algún hecho desencadenante”.
De esta manera, el profesional indica que, durante estas, las personas sienten “como un miedo repentino e inesperado que se apodera de ellos”, lo que ocurre por medio de “múltiples sensaciones en el cuerpo y pensamientos de catástrofe”, los cuales les hacen pensar a las personas “que está a punto de perder el control o de sufrir un problema de salud grave”.
Características similares describe Margarita Benvenuto, psicóloga clínica, a La Tercera, quien señala que, durante las crisis de pánico, aparece una sensación de miedo intensa, la cual comienza “en cualquier momento y lugar en que el se encuentre la persona, así como también suele alcanzar su punto máximo en cuestión de minutos”.
Si bien, Berardo explica que cualquier persona puede experimentar esta situación, sí menciona que esta ocurre con mayor frecuencia en los adolescentes y jóvenes. Además, comenta que las mujeres “presentan más del doble de probabilidades que los hombres de sufrirlas”.
¿Cuáles son los síntomas de una crisis de pánico?
Benvenuto declara que si bien, las crisis de pánico no ponen en riesgo la vida de las personas, sí “pueden provocar un miedo exacerbado y afectar, de manera significativa, la calidad de vida”.
En este contexto, el especialista en psiquiatría señala que los síntomas de estas crisis son diversos y que estas suelen durar alrededor de 10 minutos.
De esta manera, el profesional comenta que las crisis de pánico están acompañadas de al menos cuatro de los siguientes síntomas:
- Dificultad para respirar.
- Dolor o molestia en el tórax.
- Palpitaciones o variación de la frecuencia cardíaca.
- Temblores.
- Sudoración.
- Náuseas o malestar abdominal.
- Sensación de mareo o inestabilidad.
- Sentimiento de irrealidad.
- Escalofríos o calor repentino.
- Hormigueo en las piernas o entumecimiento.
- Miedo a estar sufriendo un infarto.
- Temor a perder el control.
- Miedo intenso a morir.
¿Qué hacer durante una crisis de pánico?
Berardo señala que, para enfrentar una crisis de pánico, las medidas que se deben tomar dependerán según el caso. Esto debido a que, si por primera vez se experimenta una de estas, y la persona siente dolor en el pecho y dificultad para respirar, se recomienda que asista a un centro médico para descartar problemas cardíacos.
No obstante, si el individuo ya ha tenido crisis de pánico en el pasado, el especialista en psiquiatría indica “es clave mentalizarse en que el peligro de muerte que se experimenta no es real”, lo cual menciona que “puede trabajarse con tiempo con una terapia adecuada, pero también existen técnicas de relajación que pueden ponerse en práctica en el momento en que se sufre la crisis”.
El profesional indica que, una de estas técnicas, “es respirar lento y regularmente, poniendo toda la concentración en la exhalación”, así como también sirve “concentrarse en relajar los músculos de manera progresiva en todo el cuerpo” o “desviar el pensamiento que comienza a agobiarlo”.
Si una persona sufre de una crisis de pánico mientras está en un lugar público, se sugiere que busque “un sitio más tranquilo donde poder relajarse, descansar y salir del espacio en el que se produjo la crisis”.
En caso de estar con alguien que está sufriendo de una crisis de pánico, Berardo indica que “lo ideal es contenerlo, no abrumarlo con preguntas complicadas sino hablarle de manera simple y directa, demostrándole que lo estamos apoyando, que lo que está haciendo está bien, y que pronto logrará superarlo”.
¿Qué tratamientos existen?
La psicóloga clínica destaca que es importante que las personas busquen ayuda a tiempo, ya que las crisis de pánico “pocas veces remiten solas”.
Por este motivo, Berardo indica que un tratamiento eficaz contra estas es la psicoterapia y medicamentos, aunque estos últimos solo pueden ser utilizados en caso que un médico especialista en psiquiatría lo requiera.
No obstante, si bien, estas crisis pueden mejorar con un tratamiento profesional, el especialista en psiquiatría recomienda que las personas tomen las siguientes medidas de cuidado para controlar los síntomas:
- Unirse a un grupo de apoyo de pacientes.
- Evitar cafeína, alcohol, tabaco y drogas.
- Realizar técnicas de relajación y actividad física.
- Dormir lo necesario.
En este mismo contexto, Benvenuto recomienda, con el fin de minimizar síntomas y disminuir la frecuencia de las crisis de pánico, “compartir tiempos de ocio con amistades, visitar lugares de la naturaleza, tomar baños calientes de tinaja y practicar algún deporte”.
¿Por qué ocurren las crisis de pánico?
Si bien, Benvenuto señala que se desconocen las causas específicas, sí existen diferentes factores que pueden influir, siendo uno de estos, la genética.
A esto, se suma lo explicado por Berardo, quien comenta que “los conflictos familiares o laborales, los trastornos del sueño, los eventos traumáticos, las preocupaciones excesivas, el tabaquismo, la cafeína, el alcohol u otras drogas de abuso” también pueden ser causantes de las crisis de pánico.