¿Cómo evitar lesiones jugando tenis o pádel?

El tenis es el deporte de raqueta indiscutido, aunque en el último tiempo el pádel ha cobrado una gran cantidad de seguidores. Con sus similitudes y diferencias, e independiente de tu favorito, es necesario conocer cuáles son los riesgos que implican practicar este deporte.

Para disfrutar de una vida saludable sin mayores complicaciones, resulta fundamental estar al tanto de las lesiones a las que se exponen quienes practican estas actividades, así como los tratamientos seguir a la hora de tener un problema y las medidas preventivas a considerar.

Aquellas personas que practican tenis o pádel suelen realizar movimientos rápidos y repetitivos, además de cambios de dirección bruscos, por lo que se exponen a una serie de lesiones.

Según explica a La Tercera Josué Prieto, kinesiólogo deportivo de Examedi, las más frecuentes corresponden a:

• Lesiones musculares: Debido a movimientos rápidos y exigentes durante el juego.
• Esguinces y torceduras: Lesiones en los ligamentos de las articulaciones, como tobillos o rodillas, debido a movimientos bruscos y cambios de dirección.
• Tendinitis: Inflamación de los tendones, especialmente en los codos (codo de tenista) o en los hombros, debido a la repetición constante de ciertos movimientos.
• Bursitis: Inflamación de las bursas, pequeñas bolsas llenas de líquido, que pueden ocurrir en rodillas, hombros u otras articulaciones.
• Fracturas: Aunque menos comunes, las fracturas pueden ocurrir debido a caídas o impactos fuertes.
• Síndrome del túnel carpiano: El uso repetitivo de la muñeca puede causar esta afección que afecta el nervio mediano en la muñeca.
• Lesiones en la espalda: Posturas incorrectas o movimientos inadecuados pueden provocar lesiones en la columna vertebral o los discos intervertebrales.
• Ampollas y rozaduras: Debido al roce constante con el equipamiento deportivo.

“Si experimentas dolor o molestias persistentes, es recomendable buscar atención médica o de un profesional de la salud especializado en deportes para una evaluación adecuada y un tratamiento adecuado”, recomienda.

En esa línea, ante una lesión, el profesional explica que el tratamiento a seguir depende de la condición, pudiendo ser alguno de los siguientes:

• Descanso y protección: Es importante dar tiempo a las lesiones para que sanen adecuadamente. Si es necesario, utiliza dispositivos de protección, como vendajes o férulas, para estabilizar la articulación.
• Hielo: Aplica compresas de hielo en la zona lesionada durante 15-20 minutos varias veces en los primeros días para reducir la inflamación y el dolor.
• Compresión: Usa vendajes de compresión para reducir la hinchazón y brindar soporte adicional a la lesión.
• Elevación: Eleva la extremidad afectada para ayudar a reducir la inflamación.
• Antiinflamatorios y analgésicos: Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y analgésicos de venta libre pueden ayudar a aliviar el dolor y reducir la inflamación. Sin embargo, es importante seguir las instrucciones y consultar a un médico antes de tomar cualquier medicamento.
• Kinesiología y rehabilitación: Muchas veces, es necesario fortalecer los músculos alrededor de la lesión, mejorar el rango de movimiento y acelerar la recuperación. Después del período de recuperación inicial, la rehabilitación puede ayudar a restablecer la fuerza, el equilibrio y la funcionalidad completa.
• Infiltraciones: En casos más graves, se pueden realizar infiltraciones de corticosteroides o terapias regenerativas para reducir la inflamación y promover la curación.
• Cirugía: En lesiones graves o fracturas, la cirugía puede ser necesaria para corregir y estabilizar la zona afectada.
• Prevención y modificación de la actividad: Aprender técnicas adecuadas, calentar adecuadamente y modificar la actividad para evitar movimientos que causaron la lesión pueden ayudar a prevenir futuras recaídas.

Donde la mejor opción para evitar lesiones es prevenir, el kinesiólogo y CEO de Aictive, Cristian Pérez, recomienda a La Tercera tomar medidas de seguridad desde lo más básico.

“Desde tener las botellas bien abrochadas, ocupar ropa cómoda, hasta fijarse que en la cancha no hayan cosas que nos puedan ayudar a no caer. Por ejemplo, se entrena harto el desplazamiento lateral, el desplazamiento posterior, el desplazamiento con la vista fija en la pelota cierto y conocer las dimensiones de las canchas”, indica a La Tercera.

A eso se suma la opinión de Carlos Sandoval, kinesiólogo de IntegraMédica, quien destaca que “lo primero es conocer los elementos básicos del deporte que se vaya a practicar, como el reglamento, el espacio físico, cuáles son las canchas, las dimensiones, ese tipo de cosas, y, en el caso del pádel o el tenis, la coordinación con el partner del doble es clave”.

“Muchas veces los cruces entre jugadores provocan lesiones porque se golpean al no tener buena coordinación. Así como choques contra el muro, o al salir o tratar de salir de la cancha, me puedo tropezar en la cancha, en la salida o con la malla. Por eso es importante tener clases o prácticas”, explica.

Por su parte, el kinesiólogo Josué Prieto detalla las siguientes medidas de seguridad a tener en cuenta para practicar tenis o pádel:

• Realiza un calentamiento completo antes de comenzar la actividad.
• Utiliza calzado deportivo apropiado con buen soporte y tracción.
• Juega en superficies apropiadas y bien mantenidas.
• Aprende y practica las técnicas adecuadas.
• Mantén una buena condición física, incluyendo fortalecimiento muscular y flexibilidad.
• Mantente hidratado durante la práctica deportiva para evitar la fatiga.
• Escucha a tu cuerpo y descansa adecuadamente después de una intensa actividad deportiva.
• Asegúrate de conocer las reglas del deporte y jugar de acuerdo con ellas.
• Ten en cuenta las condiciones climáticas, como superficies mojadas o resbaladizas.

Uno de los elementos de más importancia a la hora de practicar deportes es elegir las zapatillas adecuadas, donde se debe usar un calzado pensado específicamente para la actividad que se va a realizar, tal como detalla Pérez.

“Ojalá que sean para la especialidad que estás tomando, es decir como no tiene mucho sentido ocupar zapatillas indoor para un deporte outdoor porque el tipo de freno, la horma es distinta y, en algunas instancias, la amortiguación, también puede ser distintas”, detalla el kinesiólogo.

“No hay como un estándar de zapatilla, lo más importante es que al usuario le quede cómoda, sobre todo cuando practica la actividad deportiva y ojalá por un determinado periodo y no como solamente cinco minutos”, señala.

Para comprar un par de zapatillas, Prieto recomienda fijarse en los siguientes puntos:

• Ajuste adecuado: Asegúrate de que las zapatillas te queden bien y proporcionen un buen ajuste alrededor del talón, el arco y el antepié. Un calzado bien ajustado ayuda a evitar resbalones y lesiones.
• Amortiguación: Busca zapatillas con buena amortiguación en la entresuela para absorber el impacto durante movimientos rápidos y bruscos en la pista.
• Suela y tracción: La suela debe proporcionar buena tracción en la superficie de juego. Una suela adecuada mejora el agarre y evita resbalones.
• Material transpirable: Opta por zapatillas hechas de materiales transpirables que mantengan tus pies frescos y secos durante largas jornadas de juego.
• Estabilidad y soporte lateral: Es importante que las zapatillas proporcionen soporte lateral para movimientos laterales y cambios de dirección frecuentes.
• Durabilidad: Busca zapatillas que estén diseñadas para resistir el desgaste asociado con deportes de raqueta y que sean duraderas.
• Peso: Elige zapatillas livianas que no agreguen una carga adicional a tus pies y piernas mientras juegas.
• Flexibilidad: Asegúrate de que las zapatillas sean lo suficientemente flexibles para permitir movimientos naturales del pie durante el juego.
• Marca de confianza: Opta por marcas de confianza y conocidas en el mercado, ya que suelen ofrecer calzado diseñado específicamente para deportes de raqueta.