Entre los desastres naturales más comunes se encuentran los tsunamis, donde las olas ponen en peligro a las zonas junto al mar y resulta una emergencia conocida por los chilenos, dada la ubicación geográfica del país y un suelo altamente sísmico.

Aunque la salida del mar también puede verse afectada por un terremoto registrado en otra parte del mundo, donde un temblor a considerar en países del Océano Pacífico también enciende las alarmas para las costas nacionales.

Dadas las condiciones de un desastre y la imposibilidad de predecir un sismo, las eventuales alertas de maremotos se encuentran sujetas a evaluación, una labor que en nuestro país está a cargo del Sistema Nacional de Alarma de Maremotos (SNAM), unidad del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada de Chile, que opera con datos locales e internacionales.

“La misión del SNAM es evaluar técnicamente la posibilidad de que se genere un tsunami en las costas de Chile e informar a las autoridades pertinentes. Para lo anterior, utiliza información sísmica, de nivel del mar y modelos numéricos”, señala el organismo sobre su protocolo.

Conoce cómo se informa de un tsunami en Chile. Foto referencial.

¿Cómo se informa de un tsunami a nivel mundial?

A nivel mundial, la Comisión Oceanográfica Intergubernamental de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (IOC UNESCO) supervisa la coordinación del sistema mundial de alerta de tsunamis.

Actualmente operan cuatro sistemas a través de Grupos de Coordinación Intergubernalmentales (ICG).

  1. Sistema de Alerta y Mitigación de Tsunami del Pacífico (ICG/PTWS).
  2. Sistema de Alerta de Tsunami y otros Peligros Costeros para el Caribe y Regiones Adyacentes (ICG/CARIBE-EWS).
  3. Sistema de Alerta y Mitigación de Tsunami en el Océano Índico (ICGIOTWMS).
  4. Sistema de Alerta de Tsunami Sistema de Alerta Temprana y Mitigación en el Atlántico Nororiental, el Mediterráneo y los Mares Conectados (ICG/NEAMTWS).

El primero de ellos fue puesto en marcha en 1965, después del terremoto y tsunami de 9.5 en Chile, mientras que los tres restantes se establecieron en 2005, luego de un movimiento de magnitud 9.1 en Indonesia que generó un tsunami en el Océano Índico, según informa UNESCO.

¿Cómo se alerta de los tsunamis en Chile?

Según detalla el SNAM, al momento de un sismo, este se somete a evaluación si corresponde a una magnitud igual o superior a 5.0 en territorio nacional o igual o superior a 6.5 si se trata del exterior.

Gracias a la información oficial, el organismo determina la amenaza e informa al Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (SENAPRED), además de al ámbito Marítimo y ámbito Naval.

De acuerdo al organismo, con la evaluación a cargo de informantes Mercalli, se puede determinar evacuación preventiva para una región si se informa de intensidad VIII o dos intensidades VII en localidades costeras.

El aviso es extendido a la población principalmente mediante el uso del Sistema de Alerta de Emergencias (SAE), que se activa en la mayoría de los celulares.

Sistema de Alerta de Emergencias. Foto referencial.

Para los eventos que afecten al territorio nacional, el SNAM señala alguno de los siguientes niveles de amenaza:

  • Informativo: tsunami menor a 30 centímetros. No requiere acciones.
  • Precaución: amplitudes de tsunami entre 30 cm. y 1 metro. Se debe evacuar zonas costeras.
  • Alerta: amplitudes de tsunami entre 1 y 3 metros. Se debe evacuar hasta zona segura en 30 metros sobre el nivel del mar.
  • Alarma: amplitudes de tsunami mayores a 3 metros. Se debe evacuar hasta zona segura en 30 metros sobre el nivel del mar.

Por su parte, el geofísico Luis Donoso explica a La Tercera que “se considera un sismo con potencial tsunamigénico en las costas de Chile, si tiene un magnitud igual o superior a M7, a partir de allí se comienza a analizar y evaluar la capacidad de generarse un tsunami en base a la profundidad focal, en donde si es superficial, es decir menor a 33 km., y si su origen es un sismo asociado a la subducción se considera un potencial elemento de riesgo para la generación de un tsunami”.

Según detalla el experto, “la detección de un sismo de magnitud significativa es el inicio de un protocolo que finaliza al cabo de 5 a 10 minutos con una solución preliminar de parámetros sísmicos, los cuales son ubicación (latitud, longitud), profundidad focal, magnitud y tiempo origen”.

“Los instrumentos que se usan para generar la información que permite analizar el movimiento del suelo se denominan sismógrafos, los cuales son equipos de alta sensibilidad y detectan oscilaciones submilimétricas imperceptibles para el humano”, detalla.

“Estas estaciones sismológicas se distribuyen geográficamente de la forma más amplia posible de manera de apreciar en tiempo real y así poder obtener la mejor solución de los parámetros epicentrales, ocurrido un sismo de mayor magnitud a partir de esos datos las cual generará una solución preliminar de magnitud, posición y profundidad que permitirá apoyar las decisiones de SNAM. Dicha solución se verá confirmada con la incorporación de información adicional de otras estaciones sismológicas tanto nacionales como internacionales y en promedio entre 15 a 30 minutos después de ocurrido un sismo de magnitud significativa ya se puede contar con una solución que se puede considerar como solución final”, amplía el profesional.