Llegó el último mes del 2023, lo que significa que en las próximas semanas se celebrará no solo Navidad, sino que también Año Nuevo, así como también las vacaciones y el final del año escolar.
No obstante, estas fechas pueden afectar la salud mental de las personas, la cual es considerada por un 66% de los chilenos como el mayor problema de bienestar que enfrenta el país actualmente, según el estudio Monitor Global de Salud 2023 de la Ipsos.
El especialista en psiquiatría de la Clínica Libre Vivir, Germán Berardo, señala a La Tercera que “para fin de año las consultas aumentan”, ya que “hay más pedidos de primera vez o los usuarios que venían bien durante el año tienden a necesitar más atención”.
¿Por qué las personas se estresan a fin de año?
Existen diversos motivos por los que las personas se estresan en estas fechas, la psicóloga clínica Margarita Benvenuto indica a La Tercera que, una de las razones por las que esta sensación ocurre es debido a que “fin de año es sinónimo de plazo, de tiempo por cumplirse”, así como también de actividades pendientes, lo cual genera un aumento del nivel del cortisol, la hormona del estrés.
Lo anterior, se relaciona con la declaración de Berardo, quien comenta que se instala una “sensación de ahora o nunca, tanto en la vida personal como profesional”.
Benvenuto agrega que el fin de año trae consigo, reuniones sociales, fiestas, compras navideñas, sobregastos, atascos en el tránsito y una mayor carga laboral, por lo que suceden muchos eventos en un corto tiempo.
Además, en caso de tener hijos, se suman las actividades escolares de ellos, en donde los padres suelen participar y también las prontas vacaciones de los menores.
¿Cuáles son los síntomas?
Entre los síntomas de estrés que pueden sentir las personas durante fin de año, están los siguientes según Berardo:
- Enfado.
- Euforia
- Frustración.
- Impaciencia.
- Culpa.
- Desesperanza.
- Cansancio.
- Problemas gastrointestinales.
- Contracturas.
- Cefaleas, dolor de cabeza.
- Trastornos del sueño.
- Dolores de espalda.
- Fatiga.
Si bien, la sintomatología del estrés puede ser parecido en todas las personas, Benvenuto señala que estos son vividos psicológicamente de forma diferente. Por ejemplo, explica que, en el caso de los niños, estos sienten la presión de cerrar el año escolar y las expectativas de los regalos que pueden recibir en Navidad.
Por otro lado, los jóvenes universitarios pueden padecer trastornos del sueño, así como también ser más agresivos e irritables, por lo que no “quieren involucrarse en actividades sociales”.
En el caso de los adultos, debido a las festividades, pueden verse afectados por los recuerdos de familiares fallecidos, así que experimentan un “sentimiento de soledad que suele aumentar su nivel de estrés”.
¿Cómo evitar y enfrentar el estrés?
El especialista en psiquiatría recomienda que para evitar el estrés en estas fechas lo principal “es aprender a organizar correctamente los tiempos, restableciendo objetivos posibles y prioridades, balanceando entre lo necesario y lo opcional”.
De esta manera, para las compras navideñas, recomienda “limitarse a un presupuesto alcanzable”.
Por otro lado, Benvenuto sugiere que, para enfrentar el estrés, las personas se den un tiempo para descansar, así como también tengan “una rutina de actividad física y de ser posible al aire libre, procurar una dieta balanceada, rica en frutas y verduras”.
Además, la psicóloga clínica señala que se debe “bajar el nivel de exigencia frente a estas festividades y ser realista frente a estas”.
¿Cuándo se necesita atención profesional a causa del estrés?
En caso que los síntomas se agudicen, al aumentar su frecuencia e intensidad, Benvenuto recomienda buscar ayuda de especialistas, ya que “de ser un estrés agudo esporádico pasa a ser un estrés crónico”.
A lo anterior, se suma la declaración de Berardo, quien explica que es importante solicitar ayuda o asesoramiento de un profesional de salud mental para “prevenir caer en estas situaciones”.
No obstante, indica que se debe consultar con urgencia cuando el estrés “provoca síntomas corporales o miedos difíciles de controlar”, así como también si es que ya no se puede realizar aquellas actividades que antes se hacían sin dificultad.
