El consumo de pescados y mariscos se acentúa en Semana Santa, es por eso que es necesario estar al tanto de los cuidados y recomendaciones para conservar y consumir este tipo de productos.

Una ingesta segura es necesaria, para evitar intoxicaciones, y síntomas de un malestar de salud provocado por alguno de estos ingredientes.

Es por lo anterior que es necesario tener claridad de las características óptimas que deben cumplir este tipo de alimentos y no pasar por alto las consideraciones a la hora de elegir un pescado o mariscos frescos.

Conoce las recomendaciones para conservar y consumir mariscos en Semana Santa. Foto Minsal redes sociales

¿Cómo conservar los mariscos?

El Ministerio de Salud, entregó recomendaciones en torno a la consumición de pescados y mariscos en Semana Santa, es necesario:

  • Mantener los mariscos refrigerados hasta su preparación.
  • Compra y consumo de los mariscos en lugares autorizados.
  • Separar los alimentos crudos de los cocidos, utilizando utensilios y superficies distintas.
  • Hervir por 5 minutos, pues no basta solo con lavarlos.

Asimismo, la nutricionista Josefina Toloza de la Universidad del Desarrollo, realza que “siempre hay que preocuparse de la limpieza, cocción y la cadena de frío de los productos, con esto podemos asegurarnos de que su consumo sea seguro y evitar intoxicaciones alimentarias”.

Conoce las recomendaciones para conservar y consumir mariscos en Semana Santa. Foto redes sociales Minsal.

¿En qué fijarse al comprar pescados y mariscos?

La nutricionista y académica de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad de Talca, Paula Contreras Rebolledo, explica en qué debemos fijarnos al comprar productos del mar:

  • Que la compra se realice en lugares establecidos y autorizados, ya que esto asegura que se respete la cadena de frío y las condiciones mínimas de conservación.
  • Al realizar la compra, fijarse que estén dispuestos sobre hielo y sin sus vísceras para evitar cualquier tipo de contaminación.
  • Es fundamental estar atentos a las características organolépticas del pescado, es decir, que posea una piel rígida, firme y brillante. Asimismo, que cuente una pigmentación definida, que sea bien colorida, no opaca y que tenga una escasa mucosidad transparente y no pastosa.
  • Al presionar la piel del pescado con el dedo, esta debe volver a su forma original rápidamente, el abdomen no debe estar hinchado, los ojos ser brillantes y las pupilas negras.
  • Los ojos son uno de los indicadores más precisos de cuán fresco está el pescado, por eso hay que prestar mucha atención a que no estén hundidos ni opacos. En el caso de sus escamas, éstas deben estar firmes y las agallas deben contar con un rojo intenso.
  • En relación con los mariscos, los resguardos a la hora de su compra y consumo son similares a los de los pescados.
  • Las machas, choritos y almejas, si se encuentran con sus conchas abiertas, ya no son aptos para el consumo.

¿Cómo preparar los pescados o mariscos?

En relación a las recomendaciones para preparar el pescado, la nutricionista de IntegraMédica, la Carolina Espejo, explica que es ideal que el producto pase de la congelación a la refrigeración antes de cocinarlo.

Si está congelado se debe pasar de la congelación (a -18°) a la refrigeración (-5°), idealmente de un día a otro. No se recomienda descongelar con agua estancada en el lavaplatos, o agua caliente directamente, ya que esto sobrecarga el producto en microbios, lo que puede producir intoxicaciones”, explica a La Tercera.

La profesional también destaca la importancia de una limpieza al pescado, “principalmente con las espinas que, en caso de ingerirlas, podría producir cuadros de asfixia”.

Respecto a una alternativa saludable, Espejo sugiere preferir “una preparación al horno, asadas, y acompañarlo de una salsa blanca de champiñón, un cancato con tomate, croquetas y ceviche de pescado”.

Por su parte, la nutricionista Josefina Toloza también recomienda “las preparaciones al horno, a la plancha, en caldos, con ensaladas. Por ejemplo, un rico pescado al horno con verduras o una sopa de surtido de mariscos. Lo ideal siempre es evitar las preparaciones fritas”.

Espejo comenta que “en general, todos los pescados son recomendables porque tienen una baja cantidad de grasas saturadas y un muy buen aporte de vitamina D y B. Idealmente debemos consumirlos dos veces a la semana”.

En tanto, Toloza dice que los mariscos que se deberían consumir con más moderación dado su composición son los camarones y ostiones, jaiba. Con respecto a los pescados se recomienda el consumo de salmón, jurel, sardina, atún dado su gran aporte de Omega 3.

¿Cuáles son los malestares que pueden provocar?

Josefina Toloza, nutricionista de la Universidad del Desarrollo, constata que los síntomas clásicos de intoxicaciones alimentarias se presentan a veces a las pocas horas del consumo del alimento y estos suelen ser:

  • Cuadros de diarrea.
  • Vómito.
  • Cólicos
  • Fiebre.
  • Dolor de cabeza.

“Si la persona completa un día con un cuadro diarreico, vómitos e intolerancia a los alimentos, debe visitar a un médico de inmediato, ya que puede ser un cuadro de gastroenteritis asociado a una deshidratación”, complementa la nutricionista Carolina Espejo.

Conoce las recomendaciones para conservar y consumir mariscos en Semana Santa. Foto referencial Agencia Uno.