Llegan los meses de calor y con eso la mayor aparición de insectos, como las polillas. Estas criaturas suelen sentirse atraídas hacia las casas, por lo que es necesario repasar una serie de consejos para mantenerlas alejadas.
Se suele pensar en las polillas como unas criaturas indeseables, al contrario que las queridas mariposas, sin embargo, ambas pertenecen a la misma especie. Así lo aclara a La Tercera el entomólogo Alfredo Ugarte.
“La clasificación correcta es que sí son mariposas, de la clase insecta, del orden lepidóptera, que significa alas con escamas. Dentro de los pedióptedos se clasifican en dos grupos, las polillas y las mariposas propiamente tal”, explica.
“Pertenecen al mismo orden, por ejemplo, un chimpancé y un orangután son distintas especies, pero son simios. Acá es lo mismo, son todas mariposas, pero hay muchas especies. En Chile, hay hasta el momento 204 especies de mariposas diurnas y alrededor de 800 polillas”, agrega.
El experto conocido como el “bichólogo” cuenta que ambas se diferencian por la forma de su cuerpo, donde las mariposas siempre tienen las antenas rectas, mientras que en las polillas toman figuras diferentes.
Otro cambio se ve en sus alas cuando se posan, dado que las mariposas las dejan de manera horizontal o vertical, pero estas no tocan su cuerpo. Por el contrario, las polillas se cubren con sus propias alas al posarse, dejando una forma como “V” invertida.
No obstante, los colores no son una diferencia que permita identificar a primera vista a uno de estos insectos, según explica el profesional. “Hay polillas de colores increíbles y mariposas muy feas, los colores no tienen nada que ver, hay polillas muy lindas”, destaca.
¿Qué atrae a las polillas al hogar?
Alfredo Ugarte señala que pueden aparecer distintos tipos de polillas, donde la mayoría se siente atraída por las luces de las casas, mientras que otras que llegan por los productos que se encuentran guardados.
“Hay polillas que se alimentan de las cosas que tenemos dentro de nuestras casas, como la polilla de la ropa, que se alimenta de lana, cuero y toda la materia orgánica que tenemos en las prendas. Otras polillas se meten a las nueces, al arroz o a las lentejas”, comenta.
Desde el blog Cuido mi despensa se recomienda no consumir y desechar inmediatamente cualquier producto afectado por la larva de polilla.
En tanto, el “bichólogo” advierte que dentro de las próximas semanas será común encontrarse con polillas.
“Este año llovió bastante más que hace años y hay mucho más pasto en los cerros. Este es una fuente de alimento para otro grupo de polillas más grandes, entonces no tiene nada de raro que en este inicio de verano nos llenemos de polillas como de dos centímetros de largo”, adelanta.
Pero cabe preguntarse, ¿las polillas son un peligro? El experto comenta que “la gran mayoría de las polillas no producen ningún daño. Al contrario, son beneficiosas, grandes polinizadoras y fuente de alimento para otros animales”.
“Los adultos de mariposas o polillas no producen daño, más que colocar huevos. Las polillas que llegan a la luz no van a morder, solo pueden consumir néctar, no pican como un mosquito. El daño lo produce la larva, la polilla no come las cosas”, aclara.
¿Cómo mantener a las polillas lejos de casa?
El entomólogo entrega las siguientes recomendaciones para mantener alejadas a las polillas:
- Guardar los alimentos como arroz, avena, lentejas y nueces en contenedores de plástico duro o vidrio.
- Aspirar la despensa, dado que las polillas pueden depositar sus huevos en el lugar, por lo que pasar un paño solo los moverá a grietas o rincones y no será efectivo para eliminarlos.
- Mantener la ropa de lana o cuero en bolsas de plástico.
- Mantener las ventanas cerradas o instalar alguna barrera física como un mosquitero, para evitar que entren.
“Algo que funciona muy bien como repelente de gusano de la polilla de la ropa es la corteza de quillay. La lavanda también funciona como repelente, pero no es tan eficiente”, comparte el “bichólogo”.