Con el 18 de septiembre a la vuelta de la esquina, se terminan de ajustar todos los preparativos hacia el fin de semana largo, con el disfrute de comida tradicional como panorama estrella para las Fiestas Patrias.
Empanadas, anticuchos y el infaltable asado son solo una muestra de las posibilidades para compartir durante el mes patrio, aunque todas esas clásicas preparaciones también necesitan un acompañamiento y, en este escenario dieciochero, el vino se torna ideal. Así lo determina el experto en vino, Andrés Dougnac, a La Tercera:
—Por definición, las mejores comidas para acompañar un vino en general son todas las que tengan preparaciones más bien saladas. Por ejemplo, el asado es perfecto para acompañar el vino. Ese es como un clásico. Tratando de evitar siempre las comidas más picantes.
Además, el consumo moderado de vino puede traer beneficios. Al respecto, la enfermera Magíster en Salud Pública, María Francisca Bustamante, coordinadora de Innovación en Colaboramed, destaca que:
—Disminuye el colesterol LDL, aumenta el HDL, disminuye la agregación plaquetaria, favorece la digestión, actúa como profiláctico en las úlceras de estómago, es antioxidante, previene distintos tipos de cáncer, disminuye la glucemia y la resistencia a la insulina.
En esa línea, también se deben considerar un consumo responsable, según señala la profesional:
—Nunca con el estómago vacío. Tampoco se debe consumir nada de alcohol si se va a conducir después o si se tienen antecedentes personales de enfermedad mental o algún tratamiento médico.
¿Con qué acompañar las comidas de Fiestas Patrias?
Con la idea de identificar los mejores acompañamientos para la comida chilena, los expertos en vino chileno Andrés Dougnac y Matías Claro de Ewine.cl ofrecen a La Tercera un completo repaso por los platos tradicionales, luego de curar una selección de preparaciones.
Al momento de acompañar el asado del 18 de septiembre, señalan que la elección del vino está relacionada al tipo de carne que se va a tirar a la parrilla, según si se trata de cortes grasos o magros:
—En el caso de asado de vacuno, Cabernet Sauvignon y Carmenere, principalmente. Si el asado es de cerdo, con un Merlot. Si va a ser cordero, también se recomienda un Syrah.
Otro de los infaltables de las Fiestas Patrias son los anticuchos, los que pueden ir lucir sus sabores gracias a estos vinos:
—Un buen tinto con excelente volumen en boca, vivacidad y taninos sedosos es la elección correcta. Ideal para acompañar carnes magras y grasas. El anticucho, con su variedad de carnes, se adapta perfectamente a la combinación Carmenere/Cabernet Sauvignon.
Ambos expertos apuntan al Carmenere/Cabernet Sauvignon Gran Reserva Toro De Piedra.
La empanada de pino tiene cita asegurada cada septiembre, por lo que Dougnac y Claro destacan que:
—Para la carne guisada de la empanada de pino, se recomienda un Carménère de taninos intensos y acidez media.
Los expertos se inclinan por el Carménère Gran Reserva Casas De Polo, Casas De Polo Wines.
Al acompañar un choripán, señalan lo siguiente:
—Para este plato robusto y carnoso, se sugiere un Cabernet Franc, que aporta un carácter imperecedero. Este vino complementa a la perfección carnes asadas con un buen porcentaje de grasa.
La recomendación es el Cabernet Franc Premium, Invitis Limited Edition, Valle Cachapoal.
En paralelo, los expertos también entregan su consejo a aquellos que no se inclinan hacia el vino y necesitan elegir otro bebestible para las festividades, donde la cerveza se posiciona como alternativa, según explican:
—Puede ser una cerveza lager o una cerveza stout. Es como el vino, en la medida que tienes comidas con más cuerpo o con más sabor, se recomienda acompañarlas con cervezas más intensas.
Vinos para platos tradicionales chilenos
De todas maneras, septiembre no es el único momento para disfrutar de la comida típica chilena, donde una variedad de platos también ofrecen una experiencia de sabor que se puede ver potenciada con una buena elección de vinos para acompañarlos.
Pasando a las comidas del mar, el plato destacado es el mariscal, para el que los expertos sugieren
—Un buen blanco como el Sauvignon Blanc es perfecto. En boca, presenta una acidez leve, con notas amargas y cítricas que complementan a la perfección los sabores de los mariscos.
Sauvignon Blanc Humo Blanco de Francois Lurton, es la recomendación para esta preparación.
Si se trata de disfrutar de una chorrillana:
—El Cabernet Sauvignon es ideal para este plato, ya que su dulzor equilibra su acidez, brindando un carácter fresco y agradable al paladar. Marida a la perfección con carnes, frituras y verduras salteadas, intensificando los sabores.
Dougnac y Claro se inclinan por el Cabernet Sauvignon Gran Reserva Casas De Polo, Casas De Polo Wines.
A la hora de comer un charquicán:
—Un Carménère de taninos medios, textura suave y color intenso realza el toque ahumado de este plato. La combinación es perfecta, haciendo que cada bocado sea una experiencia que resalta el sabor de esta tradicional delicia criolla.
Ambos recomiendan acompañar esta comida tradicional con un Carménère Etereo Premium de Maturana Wines.
Pasando al pastel de choclo, los expertos apuntan a lo siguiente
— Un Carménère fácil de tomar, no muy complejo. Debe ser amable en boca y tener una textura balanceada para complementar el choclo y el pino de manera sublime.
La elección de su parte es el Puente Austral Carménère Reserva.
Hay un día con mal tiempo y el almuerzo cuenta con una contundente cazuela. En una situación así, recomiendan:
—El Merlot es la elección perfecta, con su textura suave, bajos taninos y gran versatilidad para acompañar comidas. Complementa maravillosamente los ingredientes nobles de una cazuela, como la papa, la carne y la zanahoria, así como el caldo que une todos los sabores.
La sugerencia es el Merlot Bestia Azul Reserva de Bestias Wines.
Ahora, si el almuerzo considera un plato de porotos con rienda, indican:
—Para este plato criollo, la Garnacha es la elección adecuada. Es un vino frutal, especiado y sabroso, con cuerpo y personalidad, que se adapta perfectamente a la mezcla de legumbres, pasta y embutidos.
Al respecto, sugieren inclinarse por la Garnacha Premium de Paigar, Maturana Wines.
Si se trata un curanto, los expertos explican su elección de la siguiente manera:
—Un Chardonnay fresco, con buena estructura, suavidad y armonía, es el aliado perfecto para los productos del mar y el curanto, con su variedad de ingredientes y la nobleza de la tierra de Chiloé. Nuestra elección es el Chardonnay de Viña El Aromo.
Para disfrutar de una torta curicana, recomiendan:
—El Late Harvest, con su dulzor, armoniza a la perfección con sabores dulces sin generar un contraste significativo. Resalta los sabores, ya que el vino es más dulce que el plato.
Acá la sugerencia es el Riesling Late Harvest de Viña Casas Del Bosque, Valle De Casablanca.