Cuáles son los principales síntomas y qué hacer ante un golpe de calor

Un golpe de calor puede afectar a algunas personas en épocas estivales. Considerado como un problema grave, que se produce cuando el cuerpo es incapaz de controlar la temperatura, el cual va incrementando rápidamente y puede llegar hasta los 40.6°C, según el Ministerio de Salud (Minsal).

En Chile, la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), ha anunciado diversas alertas meteorológicas por temperaturas extremas en diferentes regiones del país, donde se podrían registrar hasta 42 grados.

Es por lo anterior que las autoridades sanitarias llaman a tomar precauciones y tener en cuenta las consecuencias de este fenómeno climático.

Según lo anunciado por el Ministerio de Salud y la OMS los síntomas principales de los golpes de calor son:

• Calor corporal.
• Sequedad.
• Piel roja.
• Pulso rápido.
• Dolor intenso de cabeza.
• Confusión.
• Pérdida de conciencia.
• Temperatura mayor a 40ºC.
• Quedar inconsciente o en coma.
• Pulso rápido y fuerte.

Además. por agotamiento a causa de calor, una persona puede presentar:

• Sudor abundante.
• Piel fría y pálida.
• Mareos o desmayos.
• Respiración acelerada.
• Pulso rápido y débil.

El golpe de calor es una urgencia médica con riesgo de muerte. La persona debe recibir cuidados en un hospital. El Minsal, entrega recomendaciones para afrontar los golpes de calor. Estas son:

• Llamar inmediatamente al Servicio de Atención Médica de Urgencia (SAMU) al número 131.
• Llamar a una ambulancia de forma inmediata.
• Mientras se espera, hay que intentar enfriar el cuerpo de la persona afectada, mediante paños de agua fría y tenderla en una habitación fresca y fuera de la luz solar.
• Detener toda actividad física.
• Mover a la persona afectada a un sitio fresco.
• Humedecer la cabeza y el cuerpo.
• Ventilar a la persona para reducir la temperatura.

La OMS cuenta con la siguiente información para evitar los riesgos ante olas de calor.

• Es importante informarse sobre alertas y predicciones meteorológicas.
• Evitar exponerse al sol durante las horas de mayor calor.
• No dejar a niños o ancianos desatendidos en vehículos estacionados.
• Evitar hacer ejercicios o actividades intensas al aire libre sin protección.
• Consumir agua cada dos horas, aún sin tener sed.
• Tomar duchas o baños fríos en sitios seguros, evitando corrientes de agua fuertes.
• Mantener la vivienda fresca cubriendo las ventanas durante el día y usando aire acondicionado o ventilador en las horas de más calor.
• Si la persona tiene enfermedades crónicas y usa medicamentos, se debe consultar con un médico.