La Organización Mundial de la Salud (OMS) explica que el tétanos “es una enfermedad infecciosa aguda causada por las esporas de la bacteria Clostridium tetani, las cuales están presentes en diferentes partes del medio ambiente, así como en el suelo o hasta en herramientas oxidadas.

Cualquier persona puede contraer esta enfermedad. Sin embargo, esta suele ser más peligrosa en recién nacidos y embarazadas, que no han sido inmunizados con la vacuna.

Además, la OMS señala que el período de incubación del tétanos varía entre tres a 21 días después de la infección, aunque, en la mayoría de los casos, ocurre en los siguientes 14 días.

¿Cuáles son los síntomas del tétano?

De acuerdo a lo indicado por el sitio MedlinePlus, entre los síntomas de esta enfermedad, están los espasmos leves en los músculos de la mandíbula, los cuales también pueden ocurrir en el tórax, cuello, espalda y músculos abdominales.

Incluso, estos pueden causar problemas respiratorios, ya que los espasmos podrían afectar a los músculos que ayudan con la respiración.

Además, el sitio indica que “la acción muscular prolongada causa contracciones súbitas, fuertes y dolorosas de grupos musculares. Esto se denomina tetania. Estos son los episodios que pueden provocar fracturas y desgarros musculares”.

No obstante, las personas también pueden presentar los siguientes síntomas:

  • Babeo.
  • Sudoración excesiva.
  • Fiebre.
  • Espasmos de la mano o del pie.
  • Irritabilidad.
  • Dificultad para deglutir, el proceso en el que sustancias, como los alimentos, se deben trasladar desde la boca hasta el estómago,
  • Micción o defecación incontrolables.
Los objetos oxidados pueden causar tétanos. Foto referencial.

¿Cuál es su tratamiento?

El Instituto de Salud Pública (ISP) indicó que el tratamiento para el tétanos comprende las siguientes medidas:

  • Cuidado de las heridas.
  • Administración de antibióticos.
  • Aplicación de antitoxina tetánica.
  • Mantener las vías respiratorias despejadas.
  • Tomar medidas de soporte con el fin de controlar los espasmos.

Sin embargo, estos tratamientos pueden variar según la situación del paciente, por eso la persona, en caso de creer que contrajo esta enfermedad, debe acudir a su médico más cercano y lo antes posible.