En abril de este año, el Instituto de Salud Pública anunció que se habían registrado un total de 4.131 casos de virus respiratorios, lo que significó un aumento del 37.3% con respecto al año anterior.
Ante esta situación, Marcela Quintas, pediatra del Servicio de Urgencia Pediátrica de Clínica Bupa Reñaca, explicó que en “hemos visto un alza notable de consultas pediátricas, sobre todo por enfermedades infecciosas virales, de mayor gravedad en menores de 4 años, y especialmente, en menores de 1 año”.
Por este motivo, la profesional indicó que es importante que las personas conozcan cuándo es necesario acudir a urgencias con los menores y cuándo no es pertinente.
¿Cuándo se debe llevar a los niños a urgencias por enfermedades respiratorias?
Guillermo Zepeda, pediatra broncopulmonar del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, dice que si un niño, sin importar su edad, comienza a tener dificultad para respirar, es decir, presenta “hundimiento entremedio o debajo las costillas con una respiración agitada, hay que ir inmediatamente a un servicio de urgencia, ya que el menor podría estar con un cuadro grave y, eventualmente, necesitar apoyo con oxígeno”.
El médico también comentó que si un niño, además de estar con un cuadro respiratorio, con tos y mucosidad, presenta una “fiebre de difícil manejo”, la cual no baja con las medidas habituales, debe ser llevado a urgencias.
Según el profesional, si los menores de dos meses comienzan con mucha tos, la cual les impide alimentarse correctamente, deben “ir a un servicio de urgencia, independiente de si tienen fiebre o dificultad para respirar”.
Quintas declaró que se debe prestar atención a las siguientes señales, ya que, si los menores presentan alguna, se debe ir a urgencias:
- Recién nacidos con fiebre o hipotermia.
- Menores de 3 meses con fiebre, tos, diarrea o vómitos.
- Niños que rechacen la hidratación oral.
- Orina escasa o con mal olor.
- Fiebre de difícil manejo o si dura por más de tres días.
- En caso de fiebre en menores de tres meses, se debe ir de inmediato.
- Dificultad al respirar como aumento de la frecuencia respiratoria, aleteo nasal, silbidos al pecho, coloración azulada en los labios y problemas para hablar.
- Convulsiones de cualquier tipo.
- Niños que estén muy somnolientos o desorientados.
- Vómitos frecuentes que no permitan hidratación oral.
- Diarrea con estrías de sangre.
¿Cómo cuidar a los niños en el hogar ante una enfermedad respiratoria?
Si los niños no presentan los síntomas mencionados anteriormente, podrán ser tratados desde casa. Para estos casos, de acuerdo a lo establecido por Zepeda, las medidas son evitar que se acumule secreción en la nariz de los menores, al igual que mantenerlos hidratarlos y “dar algún tipo de antipirético en caso que el paciente tenga fiebre o dolor”.
Además, indicó que las vacunas contra la influenza y el coronavirus “siguen siendo tremendamente eficientes para evitar las enfermedades graves”. También, sugiere evitar la contaminación intradomiciliaria, específicamente, el humo del cigarro.
Esto debido a que los niños son mucho más vulnerables ante esta situación, ya que el pediatra broncopulmonar comentó que, con el humo del cigarro, “hay mayor riesgo de hacer otitis, bronquitis o neumonía”.
A esto se le suma lo dicho por la pediatra, quien indicó que se rebe realizar un manejo racional ante la fiebre, porque esta funciona como “un mecanismo de defensa contra los microorganismos” y que “además activa al sistema inmune, por lo que su manejo debe ser juicioso, idealmente sobre 38° o 38,5°, para dejar que el sistema inmune actúe, salvo que haya antecedentes de convulsiones febriles”.
¿Qué cuidados se deben tomar para evitar que los niños se enfermen?
El profesional del Hospital Clínico de la Universidad de Chile indicó que los adultos pueden tomar las siguientes medidas para prevenir que los niños no se contagien:
- Evitar contacto con gente que está enferma.
- Privilegiar asistir a eventos en espacios abiertos.
- Lavarse las manos.
- Sonarse con pañuelos desechables.
- Al estornudar o toser llevarse el pliegue del codo a la boca y nariz.
- Si se estará en espacios cerrados, la mascarilla sigue siento útil.