La depresión es una enfermedad mental que se manifiesta a través de síntomas como tristeza, pesimismo, infelicidad y aislamiento.
Desde la Biblioteca Nacional de Medicina se explica que cualquier persona puede sentirse así durante un período corto, pero una de las principales diferencias de la depresión con un momento difícil en la vida, es que este trastorno tiene una duración significativamente mayor en la alteración del estado de ánimo y llega a interferir en la vida diaria.
“La duración de un episodio depresivo, es decir del tiempo que estamos con ese ánimo pesimista, excede lo que normalmente consideramos una respuesta esperable ante un evento –como un duelo, por ejemplo– y afecta la capacidad de disfrutar y distraerse, pudiendo presentar alteraciones cognitivas o neurovegetativas, a diferencia de lo que nos ocurre con la tristeza normal”, complementa Alejandro Koppmann, psiquiatra de la Clínica Alemana.
La Encuesta Nacional de Salud de los años 2016 a 2017 revela que un 6,2% de la población chilena presenta depresión, donde las más afectadas son las mujeres con un 10,1% de casos, en contraste con un 2,1% presente en los hombres.
En tanto, la sospecha de depresión tiene una cifra que asciende al 15,8%.
Una de las variantes de esta enfermedad es la depresión posparto, que afecta a mujeres luego de tener un bebé.
La Biblioteca Nacional de Medicina señala que se puede presentar después del parto o hasta un año más tarde, aunque la mayoría de los casos ocurren dentro de los primeros tres meses.
¿Cuáles son los principales síntomas de la depresión?
La depresión afecta diversas áreas de la vida cotidiana, que van desde las emociones, el pensamiento, ciclos biológicos y la propia conducta de la persona. Desde la Clínica Alemana indican los siguientes síntomas.
Emocionalmente puede producir:
- Tristeza, desánimo y descontrol emocional.
- Apatía, irritabilidad o ansiedad.
- Incapacidad de disfrutar.
Entre las alteraciones del pensamiento se encuentran:
- Fallas de memoria y concentración
- Indecisión o inhibición en el actuar
- Desesperanza, pesimismo, desvalorización personal o del entorno
- Rumiación de problemas
Respecto a este último punto, el psiquiatra Alejandro Koppmann amplía que “uno se da vuelta en las mismas ideas, está como atrapado en los pensamientos: ideas de culpa, ruina, enfermedad o bien, a veces -ya en casos más graves-, ideas de muerte, que pueden ser pasivas: ‘mire, no me importaría enfermarme y morir’ o ya francamente suicidas”.
Alteraciones en los ciclos biológicos de:
- Sueño
- Apetito
- Respuesta sexual
Alteraciones de conducta:
- Inquietud o inhibición.
- Desvitalización corporal como sensación que nada importa, abandono de sí mismo, falta de hábitos de aseo y de autocuidado.
- Fatiga.
- Aislamiento, donde las personas dejan de comunicarse con amigos y familia.
- Pérdida de iniciativa y de capacidad de decisión.
¿Cuáles son los factores de riesgo ante la depresión?
Hay varios factores a considerar dentro de la depresión y desde la Clínica Alemana los diferencian entre biológicos y de riesgo.
Factores biológicos:
- La genética
- Las enfermedades médicas, como aquellas crónicas que presentan deterioro funcional y otras, como ciertos tipos de cáncer, hipotiroidismo o infarto
- La administración de algunos fármacos
- Cambios en el cerebro por envejecimiento o alteraciones patológicas producto de alguna enfermedad cerebral específica.
Factores de riesgo:
- Eventos vitales estresantes
- Experiencias infantiles adversas, como abuso sexual y físico
- Ciertos rasgos de personalidad, como aquellos con tendencia a desarrollar trastornos emocionales
Respecto a los eventos vitales, el médico señala que los que “se han asociado más consistente con el desarrollo de depresión tenemos la cesantía, dificultades conyugales, problemas de salud importantes y pérdida de las relaciones sociales estrechas”
Pasando al punto de los rasgos de personalidad, el especialista aclara que “no es lo mismo tener un rasgo del carácter que un trastorno de la personalidad. Un trastorno de la personalidad implica un estilo de enfrentamiento más rígido, la persona no aprende de la experiencia, siempre usa el mismo recurso”.
Tratamientos de la depresión
El mencionado centro de salud destaca el rol fundamental de la autoestima y la resiliencia, aunque el el psiquiatra Alejandro Koppmann señala que “es muy importante la voluntad de mejorar, sin embargo, como esta es una enfermedad del cerebro, la sola voluntad no basta: necesitamos voluntad más tratamiento”,
Dentro de los tratamientos se encuentra el uso de antidepresivos. Su administración cuenta con una fase aguda (entre 9 y 12 semanas), una fase de continuación (6 a 12 meses) y una fase de mantención (indefinida).
También figuran el uso de fármacos como ansiolíticos, estabilizadores del ánimo o potenciadores de la respuesta antidepresiva, usados para que los antidepresivos aumenten su eficacia. Los medicamentos deben ser recetados por un psiquiatra.
Otro elemento es la psicoterapia, intervención verbal destinada a lograr un cambio de conducta.
También están las intervenciones sociales y ambientales, con las que se busca que la persona afronte mejor su vida cotidiana y entre estas se encuentran la licencia médica, cambio de funciones en el trabajo, modificación de roles o dinámicas familiares, incorporación de actividad física y terapia ocupacional.
¿Qué hago si tengo síntomas de depresión?
Si tienes los síntomas asociados a la depresión o conoces a una persona que los presenta es fundamental pedir ayuda.
Desde el Ministerio de Salud se encuentra disponible el teléfono 600 360 7777 de Salud Responde, donde marcando la opción 1 se accederá a la línea especial de atención psicológica y contención emocional.
Otra opción es acudir a Salud Digital, donde se puede acceder a consultas por videollamada con profesionales que atienden de manera programada o espontánea.