Desde la oposición, se planteó la creación de un “IFE de Catástrofe”, que podría ayudar a personas y familias afectadas por las emergencias producidas por incendios forestales.
Se trata de una iniciativa que todavía no está disponible, aunque actualmente los afectados por los siniestros pueden recibir el Bono de Recuperación.
La ex intendenta Karla Rubilar llegó hasta las instalaciones de La Moneda junto a políticos para entregar al Gobierno su propuesta, en el contexto de los combates contra el fuego activo, actualmente en la zona sur del país.
Rubilar, en sus redes sociales, comentó que se trataría de aumentar la seguridad de zonas siniestradas, robustecer la red de protección, proteger la salud y coordinar la reconstrucción de Chile.
¿En qué consiste el posible “IFE de Catástrofe”?
Es una propuesta impulsada por la ex ministra Karla Rubilar, que considera la creación de un nuevo aporte económico, que se podría entregar en un futuro. Correspondería a un aporte temporal en casos específicos, en cualquier tipo de catástrofe o emergencia.
En la reunión que se realizó en La Moneda, Rubilar dijo que “nuestra primera propuesta es generar esa coordinación clara en los territorios donde estén los alcaldes, gobernadores, empresas, organizaciones de la sociedad civil y el Estado, porque es importante tener una organización de primera respuesta”.
Karla Rubilar detalló a La Tercera que la propuesta consta de un beneficio flexible, dirigido al 100% del Registro Social de Hogares, que serviría en caso que una persona perdiese su fuente laboral, por ejemplo, el daño de una cosecha.
“Decimos que por un tiempo determinado, máximo de tres meses, entregaríamos un monto de $100.000 por integrante del hogar para que puedan tener un sustento para vivir, que no tiene que ver con el bono para rearmar la casa, sino para el sustento”, comentó. En este caso, el proyecto podría servir para todas las catástrofes.
¿Cuál sería el monto del bono benéfico?
Según lo planteado en la reunión, el proyecto que se propone trataría de entregar por lo menos tres meses de un ingreso básico, considerando el actual sueldo mínimo, que corresponde a $410.000 mensuales, por lo tanto el IFE de Catástrofe podría llegar a la suma de $1.230.000.
La diferencia que este aporte tendría con el IFE Universal, sería que este no solicitaría que los afectados pertenezcan a algún porcentaje específico del Registro Social de Hogares (RSH).
Rubilar afirmó la importancia de distintas ayudas sociales que ya existen o que alguna vez se han otorgado en contextos de emergencia, tal como el Bono Enseres, el que se entregó a familias afectadas por el incendio en la región del Biobío en 2017.