Nuevamente, Chile ha tenido varios temblores que nos han recordado la sismicidad que caracteriza a nuestro país, con la zona centro norte como foco principal.

La situación se remonta a la semana pasada, con un sismo de magnitud 5,4 que se presentó durante la tarde del jueves 26 de octubre, exactamente a las 18:49 horas. Según datos del Centro Sismológico Nacional, tuvo su epicentro a 17 km al noreste de Alto del Carmen, Región de Atacama, y se detectó a 90 km de profundidad.

Días después, parte de la zona centro despertó a las 5:49 horas de la madrugada del lunes 30 de octubre, ante un temblor de magnitud 4.4, localizado a 35 km al este de Los Andes y a 123 km de profundidad, según Sismología.

Aunque el mayor evento se reportó horas después, con un movimiento telúrico de magnitud 6,6 que se originó a las 9:33 horas del martes, 31 de octubre. Este tuvo epicentro a 42 km al suroeste de Huasco y a unos 46 km de profundidad, e incluso se dio a conocer que se percibió hasta la Región Metropolitana.

Estos recientes eventos fueron comentados, tal y como ocurre en cada ocasión en que un fuerte sismo hace noticia, por sobre la gran cantidad de sismos que se presentan constantemente.

Recientes temblores del centro norte del país. Foto: USGS.

¿Hay alguna señal de alerta ante estos sismos?

Consultado sobre las características de los últimos sismos reportados en Chile, el geofísico y sismólogo Luis Donoso, explica a La Tercera que responden a dinámicas distintas, debido a los diferentes territorios que configuran el panorama sísmico del país.

—¿Cada cuánto tiempo tengo 6.6 en el norte? Uno va a decir, mira, aquí tengo mucho más 6.6 que en la zona de Concepción, por ejemplo, en los últimos 10 años, Sí, pero en Concepción tengo un 8.8. Claro, por eso, cada zona tiene sus particularidades distintas, cada provincia tectónica.

El experto aproxima una serie de sectores diferenciados a lo largo del país, donde se pueden identificar los comportamientos sísmicos.

—La zona de ruptura de Atacama, todo indica, por alguna estructura geológica de mucha mayor escala, llega hasta el norte de La Serena. ¿Hasta dónde llega al norte? Hasta Taltal, entonces tenemos esta dimensión Taltal-Chañaral hasta La Higuera, y esa es una unidad, y tenemos el otro desde La Higuera hasta Los Vilos, después tenemos Los Vilos-Pichilemu y después tenemos Pichilemu-Concepción.

Al respecto, cabe preguntarse los diferentes eventos generado en distintos puntos del país pueden inclinarse a una tendencia específica, aunque el experto aclara que no, por lo que cada temblor responde a su propio epicentro, profundidad y magnitud.

Volviendo a los últimos grandes sismos de octubre, el académico explica que todos son de subducción, concepto que desarrolla de la siguiente manera:

—Tengo un proceso de colisión entre placas. Una placa de Nazca, por un lado, que viene del Pacífico, que es una placa oceánica, y la continental, que es la placa Sudamericana. Estas placas colisionan por temas de tectónica, de dinámica del planeta. Una respuesta es que la placa más liviana, que es la placa oceánica, se mete debajo de la placa continental. Y lo que ocurre es que se generan estas fricciones. Ahora, ¿desde cuándo viene ocurriendo esto? 100 a 120 millones de años, fácilmente.

En tanto, ¿estos últimos sismos ocurridos están relacionados? El académico lo descarta categóricamente:

—No, son todos coincidencias. Si usted viera cuántos sismos ocurren en Chile por día, ¿tanto tiembla? Sí, tanto tiembla.

Otra interrogante es si estos eventos telúricos pueden significar un peligro o indicar una señal de alerta, aunque:

Entra todo dentro de los rangos esperables. Aunque a nivel de eco-sociedad, a nivel de comunidad, a nivel de personas, lo esperable es que no tiemble. Ahora, esperable en términos técnicos significa que, en el largo plazo, sí voy a tener sismos grandes. (...) Todo sismo en el norte, que sea de magnitud superior a 6.5, usted lo va a percibir en Santiago. Es normal.

Es por eso que el experto señala que, temblores como estos no permiten visualizar un escenario futuro:

No hay forma de decir que esto es el predictor de algo, no, porque eso requiere otra dinámica, requiere otros elementos. Aquí lo único que tiene que ser presente es que, dado que estos son eventos impredecibles hoy día, la ciencia hoy día está lejos, la frontera del conocimiento está mucho más acá de lo que puede hacer una proyección sísmica.