Con un suelo altamente sísmico, los temblores son una cotidianeidad en Chile, donde cada ciertas semanas tenemos algún evento que enciende las alarmas y nos recuerda la siempre presente posibilidad de que se produzca un terremoto.

Cabe recordar que, en el último tiempo se ha instaurado el debate alrededor de una eventual emergencia. Autoridades y expertos pusieron la mirada en la Región de Valparaíso, que se suma a opiniones que apuntan a la zona norte como el posible epicentro de un suceso de gran magnitud.

Al respecto, cabe preguntarse sobre cómo está preparado el país en materia de construcción, considerando la norma sísmica que se ha perfeccionado con los eventos destructivos.

¿Las construcciones chilenas pueden resistir un terremoto?

Sí, las construcciones chilenas pueden resistir un megaterremoto”, señala a La Tercera Paulina González, académica de la Escuela de Ingeniería Civil de la PUCV y Magíster en Ingeniería Sísmica.

—Bueno, hasta el conocimiento que se tiene sobre ingeniería sísmica actualmente y la normativa nacional, se espera que las viviendas, las edificaciones, resistan un terremoto de gran magnitud, pero de acuerdo a la normativa, podrían tener daño estructural, pero no colapso. Eso es lo que se espera con la aplicación de las disposiciones de la norma de diseño sísmico.

Cómo se prepara la normativa sísmica ante un terremoto. Foto referencial.

Una mirada similar aporta Erwin Navarrete Saldivia, académico de la Facultad de Arquitectura, Construcción y Medio Ambiente de la Universidad Autónoma, sobre la posibilidad que las edificaciones nacionales resistan un evento de magnitudes superiores a 8.5, que se puede considerar como megaterremoto.

El país está preparado, así lo demostró el 27F de grado 8.8. No cualquier país puede decir lo mismo, lo complicado viene después del megaterremoto, que es el maremoto, el cual es más destructivo que el terremoto en sí. Chile al ser país costero ha sufrido estos embates de la naturaleza, sin embargo, considero que hemos avanzado en las normas constructivas, no así en las conductas culturales y educación sísmica de la población.

¿Cuáles son las normas sísmicas?

Con una historia nacional en materia de construcción marcada por los destrozos que han provocado los fuertes terremotos, la normativa comenzó a perfeccionarse en los últimos años, según detalla el académico de la Universidad Autónoma.

—El terremoto de Valparaíso, en 1906, motivó el inicio de los estudios de estos fenómenos catastróficos, sin embargo recién después del terremoto del año 1928, ocurrido en Talca, se generó la Ley de Ordenanza General de Construcciones y Urbanización la que tomó vigencia legal en el año 1935, explica Navarrete. En 1972 nació la primera norma moderna de diseño sísmico conocida como NCH 433 – ‘Diseño Sísmico de Edificios’, antes de esta norma sólo existían disposiciones, a pesar de los grandes terremotos ocurridos en Talca 1928, Chillán 1939 y Valdivia 1960.

De acuerdo a lo indicado por la Magíster en Ingeniería Sísmica, en Chile actualmente las construcciones deben cumplir con dos normas sísmicas principales, que corresponden a las siguientes:

  • NCH 433 de diseño sísmico de edificios, para viviendas de uno a N pisos.
  • NCH 2369 de diseño sísmico para estructuras industriales.

—La norma de diseño sísmico, la NCH-433, existe oficialmente desde 1972 y tenía un capítulo que incorpora las estructuras industriales. Después del terremoto de 1985, se decidió separarla en dos normas: La NCH-433 y la NCH-2369. La norma 2369 fue actualizada el 2023, está recién vigente, y la norma NCH-433, la última oficial es del 2012, pero actualmente está en revisión para ser próximamente oficializada. También está la norma chilena NCH 2745 para el análisis diseño edificios con aislación sísmica, oficializada el 2013, explica González.

En lo que respecta a la identificación del suelo, el académico de la Universidad Autónoma destaca que:

—El tipo de suelo chileno está muy bien estudiado y zonificado, la industria de la minería ha ayudado mucho en esto, la norma sísmica ya considera el parámetro del suelo y es uno de los factores considerados en la última actualización del año 2011.