Desde el pasado domingo 13 de agosto, comenzó a regir en Chile una nueva fase de la Ley de Plásticos de un solo uso.
En agosto del 2021 se aprobó esta ley, en donde se estableció que, en febrero del 2022, los locales de expendio de comida tenían prohibido entregar diferentes elementos plásticos, como bombillas o cubiertos, así como también artículos de plumavit.
Además, durante esa misma fecha, se obligó a los supermercados a no solo vender bebidas en botellas retornables, sino que también debían recibir estos envases por parte de sus clientes.
¿Cómo funciona la Ley de Plásticos de un solo uso para los almacenes?
En esta segunda fase, de acuerdo a lo indicado por el Ministerio del Medio Ambiente, los almacenes de barrio y las tiendas de conveniencia, como los comercios de estaciones de servicio o los minimarkets, están obligados a tener bebestibles en envases retornables.
Además, por ley, estos negocios también tienen el deber de recibir este mismo tipo de envases por parte de su clientela.
No obstante, esta no es la última etapa de la Ley de Plásticos de un solo uso, ya que, en agosto del 2024, los establecimientos de expendio de comida preparada estarán obligados a utilizar productos reutilizables para el consumo al interior de sus locales.
Incluso, el Ministerio del Medio Ambiente indica que, para esa fecha, las botellas plásticas de bebidas deberán estar hechas en base al plástico recolectado y reciclado en el país.
¿Cuál es la multa?
Conforme a lo indicado por el Ministerio del Medio Ambiente, quienes no cumplan con las obligaciones de esta ley, se arriesgan a ser sancionados con una multa a beneficio municipal, la cual puede llegar a costar hasta 20 UTM.
“Por cada día en que no haya disponible bebestibles en envases retornables o un mecanismo para recibir los envases, pueden ser multados desde $63 mil hasta de $1,26 millones”, señaló, la ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas.