A fines de agosto, las fuertes lluvias que dejó un sistema frontal que afectó al centro-sur del país tuvo una serie de efectos, incluyendo desbordes de ríos y canales, deslizamientos de tierra y socavones.
Este último fenómeno fue ampliamente comentado en los medios, al darse a conocer la preocupante situación a los pies de un edificio construido en las dunas de Concón, con un enorme deslizamiento que llevó a evacuar a los residentes del inmueble.
Aunque no se trata del único evento reciente, al que se agrega la aparición de un hundimiento registrado en el patio de una vivienda ubicada en La Reina, que se extendió por unos 7 metros.
¿Qué es un socavón?
Un socavón es una depresión del terreno causada por la eliminación de material existente debajo del suelo, que se presenta como hundimiento o colapso gradual.
Según informa el Servicio Geotécnico de los Estados Unidos, se trata de eventos que pueden resultar en una tragedia, que se dan principalmente cuando el suelo que se encuentra bajo tierra pierde su capacidad de soportar la superficie.
El fenómeno puede ocurrir de manera lenta y silenciosa, donde una de las razones es atribuida a la circulación del agua subterránea que disuelve las rocas y suelos de manera natural, lo que puede generar espacios subterráneos. Dado que los movimientos pueden no ser visibles en la superficie, la aparición del socavón suele ser repentina.
Los socavones se presentan con diferentes características, en relación a factores como tipo de suelo o la presencia de agua subterránea en un determinado lugar. Así lo explica la secretaria académica de Ingeniería Civil de la Universidad Andrés Bello, Yrene Santiago.
“Su tamaño es variable, pudiera ser unos pocos metros de diámetro como el observado en La Reina, hasta decenas o centenas de metros, como el ocurrido en Tierra Amarilla, en la Región de Atacama. Por otro lado, los socavones pueden ser tan profundos como la profundidad a la que se encuentre el nivel de agua subterránea en la zona”.
¿Cuáles son los riesgos?
La profesional indica que la aparición de un socavón se puede ver favorecida por las lluvias, lo que explica los recientes episodios ocurridos en el país.
“Las precipitaciones pueden acelerar la ocurrencia o manifestación de este fenómeno, dado que en periodos de lluvia el agua superficial empieza a infiltrarse a través del suelo aumentando su peso. Si existían cavernas subterráneas, se produce la subsidencia del terreno hasta alcanzar las capas estables más profundas”, señala.
En esa línea, el principal riesgo que significa un socavón es la posibilidad de que se vean afectadas las personas que se encuentren en las construcciones situadas a su alrededor. “Pudieran tener consecuencias catastróficas cuando ocurren en entornos urbanos”, destaca Yrene Santiago.