El humo proveniente de incendios forestales, provocados por las altas temperaturas en distintos sectores del país, se ha propagado a diferentes comunas, ocasionando alertas de emergencia.
La mezcla de gases y partículas de árboles, pueden dañar los ojos, irritar el sistema respiratorio y empeorar la condición de salud de las personas con problemas cardíacos y pulmonares.
Mediante la campaña denominada “Yo me preparo”, la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior (Onemi), entregó recomendaciones para hacer frente a esta situación.
Recomendaciones ante la presencia de humo
Las recomendaciones entregadas por la Onemi son las siguientes:
- Evitar realizar actividad física.
- Cerrar puertas y ventanas para impedir que el humo ingrese a la vivienda.
- Mientras se permanece al interior de un inmueble con puertas y ventanas cerradas, evitar generar fuentes de combustión, no es recomendable fumar, prender inciensos o velas.
- Si no se puede permanecer al interior del inmueble por altas temperaturas de la temporada, en lo posible, intentar trasladarse a otras zonas sin la presencia de humo.
- Grupos de riesgo como embarazadas, niños y niñas, adultos mayores y pacientes asmáticos o con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), evitar salir del domicilio o exponerse al humo de manera directa.
- Si existe la presencia abundante de humo, usar un pañuelo húmedo para cubrir nariz y boca.
Ante síntomas como dificultad para respirar, mareos o conjuntivitis, llamar a Salud Responde en el 600 7777 o consultar a un centro de salud.
Síntomas de intoxicación por humo
Según el Ministerio de Salud (Minsal), los signos de intoxicación por humo son:
- Tos con o sin mucosidad.
- Garganta irritada.
- Dificultad para respirar.
- Dolor de pecho.
- Picor en los ojos.
- Dolor de cabeza
- Síntomas de asma.
Cabe destacar que el material particulado sigue en el ambiente hasta aproximadamente 10 días después que el incendio se apaga, por eso se debe tener especial cuidado con personas que tienen problemas cardíacos, embarazadas, adultos mayores y lactantes.
