La adaptación al cambio de horario es fundamental en niñas y niños, tanto para su rutina como para los hábitos de sueño y alimentación en la etapa de crecimiento.
Por este motivo, el área de Fonoinfancia de la Fundación Integra, entrega una serie de recomendaciones para que padres y tutores apliquen en los hogares ante el cambio de hora que se realiza dos veces al año.
Un periodo de transición en que se lleva a cabo una variación de las horas de luz natural disponibles en las actividades familiares cotidianas.
¿Afecta el cambio de hora a los niños?
Según la Fundación Integra, es importante consignar que “a raíz de este cambio, niños y niñas podrían presentar signos como”:
- Cansancio.
- Variación en el apetito.
- Problemas para conciliar el sueño.
- Despertar nocturno.
- Desajustes en los horarios de las comidas, siesta y cambios anímicos.
Es por lo anterior que la institución aconseja a los padres, contar con la mayor cantidad de paciencia posible, además de cariño y comprensión por parte de los adultos responsables, pues son conceptos vitales para que puedan ir acostumbrándose a la nueva rutina.
¿Cómo adaptar a los niños al nuevo horario?
Alicia Varela Hidalgo, psicóloga y jefa del Departamento de Promoción y Fonoinfancia de Fundación Integra, destacó que “esta es una oportunidad para que adultas y adultos expliquen a las niñas y niños acerca del cambio de hora”.
Las recomendaciones son:
- Modificar juntos el reloj para hacer consciente el cambio y explicar las modificaciones de luz en los horarios en que hacen sus rutinas habituales.
- Se sugiere una adaptación gradual de la rutina, adelantando actividades como la ingesta de alimentos y el baño, por ejemplo, comenzando con 15 minutos e ir aumentando este tiempo de manera paulatina.
- Para niñas y niños somnolientos durante el día, una pequeña siesta ayuda.
- Generar espacios de juegos que impliquen ejercicio físico, que sirve para conectarse emocionalmente con ellos y además liberar energía que facilite la hora de dormir.
- Es recomendable oscurecer la habitación para evitar que la luz natural ingrese directamente en las mañanas, lo que podría facilitar que poco a poco duerman hasta más tarde.
Asimismo, la especialista afirma que esta modificación horaria, “puede ser la oportunidad perfecta para hablar sobre cómo van cambiando las estaciones y la temperatura ambiental, lo que permite que lo tomen con mayor naturalidad. Para esto se pueden utilizar cuentos, dibujos, animaciones u otros elementos”.