La crononutrición es un concepto que surgió en 1986 por el nutricionista francés Alain Delabos, quien, de acuerdo a la Universidad de Chile, sugiere que las personas deben alimentarse según sus relojes biológicos.

Por ende, se cree que los alimentos provocan efectos en el organismo de acuerdo a la hora del día en la que estos sean ingeridos.

De esta manera, de acuerdo a la crononutrición, el reloj biológico “nos ayuda a despertarnos, pero también a regular la presión arterial, la temperatura corporal, los niveles hormonales y también pueden controlar la forma en la que procesamos los alimentos”.

¿En qué orden se deben comer los alimentos?

Conforme a lo indicado por Banner Health, las personas deben “comer primero fibra, luego proteínas y grasas, y terminar con carbohidratos”.

Esto debido a que, este orden, “podría disminuir la velocidad con la que se vacía el estómago y también podría ayudar a reducir los niveles de azúcar en sangre”.

No obstante, se indica que si la persona se centra en comer los alimentos en un orden específico puede “resultar abrumador y podría conducir a hábitos alimentarios poco saludables o desordenados”.

Por ende, si no se puede comer en la secuencia mencionada, no importa, ya que las personas pueden enfocarse en, simplemente, alimentarse con los productos descritos anteriormente.

Conoce cómo influye el orden de alimentos que se consume. Foto referencial.

¿A qué hora se debe comer?

Health explica que comer tarde en la noche lleva a las personas a tener una mayor probabilidad de elegir alimentos que no son saludables.

Lo anterior debido a que los sujetos suelen comer frente a las pantallas de un computador o televisor, por lo que los individuos se alimentarán sin pensar, lo que causará que terminen consumiendo más calorías de las que necesitan.

No obstante, el medio indica que los mejores momentos del día para comer variarán de acuerdo a la persona y cuál es su rutina diaria. Sin embargo, se recomienda consumir la mayor parte de las calorías en las primeras horas del día y evitar el consumo de alimentos “a pocas horas antes de acostarse”.